Análisis

Misión militar en Ucrania: el «compromiso» de España, como en Líbano o en el Este

El Gobierno no descarta desplegar tropas en suelo ucraniano, donde se plantea una fuerza de interposición o una operación de defensa y disuasión

Militares españoles en la misión de defensa y disuasión de Letonia
Militares españoles en la misión de defensa y disuasión de LetoniaEMADEMAD

«España es un socio serio, fiable, responsable y comprometido». Con esta frase, repetida una y otra vez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, viene justificando el papel que juegan las Fuerzas Armadas en el tablero internacional, insistiendo en el compromiso de nuestro país «con la paz y la seguridad en el mundo». Un mensaje en el que ha hecho hincapié, sobre todo tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, cada vez que se reforzaban las fuerzas de disuasión de la OTAN en el Flanco Este. O en relación a la situación en Oriente Próximo, dejando claro que las tropas españolas continuarían en la misión de la ONU en Líbano.

Y ahora, cuando se plantea una misión en Ucrania –de momento hipotética– el Gobierno vuelve a entonar este mantra. Es la idea que apuntó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirmando que esa puerta a un despliegue de tropas está abierta y la posibilidad sobre la mesa, porque España siempre contribuye a estas operaciones,aunque sí que dejó claro que todavía es pronto para ello.

La misma idea que días antes deslizó Robles en Bruselas: «España es un país firmemente comprometido con la paz y cuando hay misiones, tanto de la UE como de la Alianza, no regatea esfuerzos», apuntó para añadir que, «si finalmente decidieran que hay una misión de paz, España estudiaría este tema, porque lo importante es el compromiso que nosotros tenemos con la paz». Así que, aunque haya ya algunos países que han dado un paso al frente en este sentido, el Gobierno apela a la paciencia y a ver cómo avanzan las negociaciones para conseguir la paz.

Compromiso con los organismos internacionales

Y esa es una de las claves para garantizar el apoyo español: desplegarse bajo una bandera, ya sea de la UE, la ONU o la OTAN, aunque esta última es más difícil ante el rechazo anunciado por Estados Unidos. Porque pocas veces se ha negado España a participar en una operación internacional y, de hecho, es uno de los principales contribuyentes a las misiones de dichos organismos, liderando muchas de ellas.

Pero ¿cómo sería y cómo podrían participar las Fuerzas Armadas españolas en una operación militar en suelo ucraniano? La respuesta aún es muy prematura, ya que, como avisa el Ejecutivo, todavía no hay paz. Y el día que llegue tampoco será algo inmediato, ya que habrá que negociar y valorar el tipo de operación que se plantea, los medios que se necesitan y las ofertas de los diferentes países.

La misión que se plantea en Ucrania podría ser como la de los cascos azules en Líbano
La misión que se plantea en Ucrania podría ser como la de los cascos azules en LíbanoEMADEMAD

De momento, sobre la mesa parece que sobresalen dos posibilidades: o una misión de interposición y vigilancia, como la de los cascos azules de la ONU en Líbano que lidera España, en la que las fuerzas internacionales vigilarían el cese de las hostilidades y el cumplimiento de los acuerdos alcanzados; o una de disuasión, como las de la Alianza en el Flanco Este.

Misión de disuasión o vigilancia en suelo ucraniano

En la primera, los uniformados que se desplieguen sobre el terreno solo podrían patrullar, por ejemplo, las fronteras para asegurar que ninguno de los actores (Ucrania y Rusia) se saltan los acuerdos de paz, denunciando cualquier incumplimiento. Y en el caso de ataque entre las dos partes, la única opción que les quedaría sería la de refugiarse, como ha ocurrido en Líbano en el fuego cruzado entre Israel y Hizbulá. Una misión que también puede incluir el entrenamiento al Ejército del país, donde España tiene demostrada experiencia.

Mientras que una operación de disuasión y protección podría implicar el uso de la fuerza ante un ataque al país, no solo a las tropas internacionales, que se defenderían, pero todo lo marcan las reglas de enfrentamiento (ROE). Y si no es con la OTAN no podrían invocar el artículo 5. En este caso, los despliegues serían como los de las fuerzas permanentes y temporales de la Alianza en el Este (terrestres, aéreos y marítimos) con blindados, cazas y buques vigilando los espacios soberanos y mostrando unidad. Misiones en las que España también tiene experiencia, pues lleva años reforzando los batallones en tierra, los destacamentos aéreos o los grupos navales que patrullan diferentes mares. Actualmente tiene desplegados efectivos y medios en Letonia, Eslovaquia, Rumanía y el Mediterráneo.

Pero aún es pronto para saber qué ocurrirá.