Así es la nueva patrullera de la Guardia Civil: La más veloz del mundo y equipada con lanzagranadas

Los narcotraficantes no tienen límite de gasto y siempre están a la última en tecnología, lo que les permite tener las planeadoras más rápidas del mercado. Hasta ahora, las patrulleras de la Guardia Civil tenían que demostrar su destreza en el manejo de las embarcaciones para poder abordarlas y abortar las operaciones.

Para acabar con esta lucha desigual, la Benemérita encargó a la empresa gallega Aister un modelo con el que pudiera tratar de tú a tú a los delincuentes que transitan por las aguas del sur peninsular. Fruto de ello es la interceptora HS60, la patrullera más rápida del mundo que se utilizará en Algeciras y que el próximo verano tendrá otra unidad en Huelva.

Con un coste de 1,8 millones de euros, la Aister HS60 ha sido diseñada en Moaña, con el objetivo de poder combatir contra la inmigración ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado. Dos de sus puntos fuertes son la velocidad punta y la maniobrabilidad. Con sus 18 metros de eslora y 4,5 de manga, la HS60 supera cómodamente los 60 nudos de velocidad punta (110 kilómetros/hora) gracias a dos dos motores intraborda de 1800 CV cada uno, propulsados por dos waterjets.

Además cuenta con un puesto de gobierno interior y otro exterior con una visibilidad de 360 grados, está pensada para llevar a cuatro tripulantes y dispone de asientos ergonómicos con amortiguación antishock, además de camarotes y cocina para navegaciones de mayor duración. Esto significa que la nueva interceptora casi triplica la velocidad de las embarcaciones que actualmente tiene la Guardia Civil en la zona del Estrecho.

De fácil mantenimiento y poco coste anual, tiene el casco de aluminio reciclable y, a diferencia de sus predecesoras -construidas en poliéster reforzado de fibra de vidrio-, es más resistente y tiene una vida útil estimada de 15 años.

Otra de sus "armas" son el radar de navegación, sistema de comunicación por satélite, un proyector de luz con un alcance de 1.200 metros y un lanzagranadas automático de 40 milímetros. Su gran maniobrabilidad le permite trazar un círculo de 360 grados en muy poco espacio y tiempo. Estas características convierten a la HS60 en la primera embarcación de su tipo en el mundo, según indica el fabricante.

Las mafias que operan en el Mediterráneo transitan por el Estrecho con lanchas neumáticas semirrígidas, llamadas planeadoras, que tienen capacidad para transportar una carga de hasta tres toneladas a una velocidad de 60 nudos en condiciones de mar favorables. En cambio, al tener una gran capacidad de carga y velocidad, pierden prestaciones en cuanto a estabilidad. Este último punto no era de vital importancia hasta ahora porque las embarcaciones más rápidas de Guardia Civil eran las Rodman55, unas lanchas con capacidad para cinco tripulantes, de 17 metros de eslora y casi cuatro metros de manga, que sólo alcanzan una velocidad máxima de 50 nudos (algo más de 96 kilómetros/hora) debido a que sus motores no superaban los 1360 CV.