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El aguacate que protege a los pueblos

Vida Lenta

Aguacates
Aguacates de La MarinaLR

El concepto de compra “del campo a la mesa” se asienta y aunque esta sea una práctica todavía menor, las historias detrás de cada una de las iniciativas nos convencen porque generan confianza, empatía y simpatía. Llaman a la puerta y llegan a casa tomates, naranjas o aguacates con un sabor reconocible en la memoria, normalmente el de la niñez y entonces nos preguntamos por lo que estamos comprando en el supermercado, un producto muy diferente que muchas veces llega de países lejanos y ha recibido tratamientos de frío para ralentizar su maduración. Una de estas historias nació durante la pandemia cuando muchos urbanitas cambiaron su residencia y migraron a entornos más amables, rodeados de naturaleza y vida. Este fue el caso de Manuel Lencero, que se enamoró de Bolulla, en Alicante, un pueblo de apenas 300 habitantes donde fundó en 2020 “Aguacates de la Marina”, un negocio de agricultura regenerativa de 20 hectáreas donde producen en minifundios de la comarca 3 variedades de aguacates: bacon, hass y lamb hass. Pero más allá de la venta de un aguacate ecológico -que requiere 4 años de cuidado y limpieza de la tierra, plantar el árbol y recoger su fruto-, Manuel Lencero pretende dar visibilidad a la importancia de la vida de los pueblos y de su reactivación para que estos no se mueran, además de reivindicar protección para el agricultor, asegurando, entre otras cosas, un precio justo. Y esto está en su discurso, mensajes y canales. La compra se realiza online y llega directamente a domicilio una caja de aguacates que, recolectados a mano, terminarán de madurar en nuestro hogar, sin cámaras que distorsionen su evolución natural y con las instrucciones para identificar el momento de consumo óptimo. Nos invitan a visitar su obrador, donde se pueden comprar aguacates directamente, pasear por el pueblo de Bolulla, hacer la ruta del agua o explorar las faldas de la Sierra de Bernia. Y así fue como un aguacate nos animó esta vez a ir “de la mesa, al campo”.