Eleuteria
El Congreso no paró
La decisión de suspender parcialmente la actividad del Congreso no se hizo pensando en las víctimas de la gota fría, sino en los muy superiores intereses del PSOE
La mayoría parlamentaria que da apoyo al Gobierno de Sánchez optó ayer por no suspender el pleno de sesiones del Congreso como muestra respeto institucional a las víctimas de la devastadora gota fría que ha asolado el levante español. En sí misma no creo que la decisión sea criticable: en efecto, muchas otras empresas también escogieron continuar con sus actividades a pesar de la magnitud de la tragedia, de modo que bien podría argumentarse que nuestros representantes políticos deberían hacer lo mismo. Es más, existen otras formas, alternativas a la suspensión de la actividad del Congreso, en que las instituciones públicas pueden igualmente expresar su duelo, como por ejemplo, los minutos de silencio (que ayer sí practicó el Congreso) o los días de luto oficial (que sí decreto el Ejecutivo).
Sin embargo, lo que ocurrió ayer en la Cámara Baja no fue solamente que no se paralizara su actividad legislativa, sino que, al mismo tiempo, sí que suspendió la sesión de control al Gobierno que le corresponde asimismo al Congreso. ¿A qué viene ese trato tan asimétrico? ¿Por qué los señores diputados deciden mostrar sus respetos a las víctimas paralizando parte de sus tareas pero manteniendo otras? Según el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, los motivos fueron dos.
Primero, no mostrar desunión y enfrentamiento durante la sesión de control al Gobierno: pero la firme determinación de no suspender la sesión plenaria provocó que la oposición abandonara el Congreso, exhibiendo la máxima división y fragmentación posible.
Y segundo, permitir que los ministros se ocuparan con urgencia de gestionar las consecuencias de la catástrofe natural: algo que podría ser razonable respecto a los ministros más directamente implicados en esas labores de gestión pero no, desde luego, respecto a todos los ministros (¿por qué suspender la fiscalización de Félix Bolaños, Ana Redondo, Ernest Urtasun o Diana Morant, por ejemplo?).
No hay, pues, buenas razones para esa suspensión asimétrica de la actividad parlamentaria. Pero sí hay malas razones o, en realidad, razones malas: la sesión de control al Gobierno desagrada, en especial durante esta semana, al poder Ejecutivo y, en cambio, la actividad legislativa del Congreso, que aprobó ayer la convalidación del Real Decreto-Ley que le otorga al PSOE el control pleno de RTVE, es algo que le urgía al Ejecutivo. Vamos, que la decisión de suspender parcialmente la actividad del Congreso no se hizo pensando en las víctimas de la gota fría, sino en los muy superiores intereses del PSOE.
✕
Accede a tu cuenta para comentar