Banca
¿Qué es el carding? Así es como puede evitar fraudes con su tarjeta de crédito
El empleo de este dinero plástico ha aumentado un 29%
La tarjeta de crédito es uno de los métodos de pago más utilizado por los españoles y es que en nuestro país hay en circulación 88 millones de tarjetas. Además, el empleo de este dinero plástico ha aumentado un 29%, según datos del Banco de España (BdE), dejando entrever así el afán por la utilización de este método de pago. No obstante, esta no solo es una herramienta imprescindible para sus millones de usuarios, sino que también capta la atención de los delincuentes, que intentan hacerse con el dinero de aquellos más vulnerables.
"El carding consiste en el uso de los datos de las tarjetas bancarias robadas para utilizarlas de forma fraudulenta y crear tarjetas virtuales", sostienen desde el BdE. Pero, ¿cómo se ejecuta este fraude?
Los ciberdelincuentes replican tarjetas virtuales con el objetivo de realizar compras pequeñas por Internet, sobre todo en períodos de alto consumo como las rebajas o Black Friday, para que estas puedan pasar desapercibidas. Para no dejar rastro también suelen adquirir tarjetas precargadas y a estos delincuentes se les llama "bineros", en alusión al BIN o número que identifica el emisor de la tarjeta.
Las técnicas que utilizan los ciberdelincuentes para obtener los datos de las víctimas son variadas:
- Técnicas de fraude como phishing –envío de correos electrónicos maliciosos–, smishing –envío de mensajes de texto maliciosos–, vishing –llamada telefónica e ingeniería social para obtener información delicada de sus víctimas– o shoulder surfing –mirar por encima del hombro para obtener la información de sus víctimas–.
- Distribución de malware, como keyloggers, capaces de capturar las pulsaciones del teclado. Este es un término genérico que se utiliza para hacer referencia a cualquier tipo de software hostil e intrusivo que tiene el objetivo de infectar un equipo, robar información, inutilizar sistemas e incluso trastornar su funcionamiento.
- Bases de datos de clientes o usuarios de páginas webs cuya seguridad haya sido vulnerada, y que están publicadas en la Internet profunda (deep web).
- Acceso a una web fraudulenta que suplanta una legítima en la que se introducen los datos personales.
- Empleo de lectores con comunicación inalámbrica RFID o NFC para obtener los datos de la tarjeta. Para utilizar esta técnica es necesario estar muy cerca de la víctima, por lo que es limitada.
- Skimming, robo de los datos de la tarjeta en un cajero automático manipulado.
¿Cómo puedo prevenir este tipo de fraude?
- Destruir las tarjetas de crédito caducadas bien por cuenta propia o acudiendo a una entidad bancaria para su reciclaje.
- No facilitar los datos de la tarjeta bancaria si se desconoce la identidad de la persona que los solicita.
- Revisar con frecuencia los movimientos de la cuenta bancaria ya que así se podrá detectar con tiempo un cargo producido por el uso fraudulento la tarjeta, es decir, un pago no autorizado u otro problema.
- Utilizar las tarjetas prepago para compras online.
- Desactivar la opción NFC en el dispositivo móvil mientras no se esté utilizando.
- Emplear protectores antirrobo de tarjetas para guardarlos en el bolsillo –fundas inhibidoras o RFID blockers–.
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