La Caixa vuelve a Cataluña siete años después de su salida por el 1-O

Fundación La Caixa retornará su sede social a Barcelona siete años después de su traslado a Palma de Mallorca a causa del "procés" y el 1-O. También retornará a la Ciudad Condal la sede de Criteria, el brazo inversor de la Fundación, a través del cual aglutina sus inversiones. La entidad que preside Isidro Fainé sigue los pasos que dio Banco Sabadell hace un mes, cuando decidió que su sede volvería a su histórico edificio de Sabadell de la plaza Sant Roc. La Caixa tendrá su nuevo domicilio fiscal en la torre II de la sede central de la entidad, entre los números 621 y 629 de la avenida Diagonal de Barcelona.

Criteria Caixa ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el Patronato de la Fundación Bancaria Caixa d'Estalvis i Pensions de Barcelona ha acordado, como accionista único, devolver su domicilio fiscal a Cataluña. Según ha explicado en un comunicado, el acuerdo alcanzado se ha tomado atendiendo a que "ya no se dan las circunstancias que causaron el traslado temporal", y han asegurado que el cambio "no implica movimiento de personas ni de espacios o servicios corporativos", ya que la mayoría de los empleados y centros de trabajo "han estado siempre ubicados en Barcelona".

Pese a esta decisión, La Caixa ha querido remarcar su "compromiso con Baleares y con la ciudad de Palma", que permanece "inalterable", mediante el desarrollo de programas "para mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables en dicha comunidad", resaltando que Palma seguirá siendo el "verdadero centro neurálgico cultural y social de la Fundació, en el que el Patronato de la Fundación seguirá manteniendo periódicamente las mismas reuniones que hasta ahora".

Fuentes del Ministerio de Economía han mostrado su satisfacción por esta decisión, que es "una muy buena noticia y una señal más del impacto positivo de la normalización de la situación política y económica en Cataluña".

La Fundación La Caixa anunció en febrero que elevará un 9% su presupuesto anual, hasta alcanzar los 655 millones de euros, lo que supone "un récord histórico para la entidad". De la inversión prevista, el 60% se destinará al desarrollo de programas de transformación social, entre los que se incluyen Caixa Proinfancia, Incorpora o Reincorpora, el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas y el Programa para Personas Mayores.

La entidad, bajo la presidencia de Fainé, dio este año un paso decisivo para afrontar los retos del futuro con la renovación de su estructura organizativa. Los cambios en la alta dirección de la entidad, con Josep Maria Coronas al frente, forman parte de la preparación de un ambicioso Plan Estratégico para el periodo 2025-2030, en el que quedarán reflejados los principales objetivos de La Caixa, entre ellos, hacer crecer la entidad en interés de sus beneficiarios.

Por su parte, Criteria Caixa, el brazo inversor de La Caixa ya dio a conocer su respectivo plan para el periodo 2025-2030 el pasado mes de junio. La entidad puso el foco en elevar el valor de sus activos hasta los 40.000 millones de euros, consolidar su posición en sectores estratégicos e incrementar sus dividendos a Fundación La Caixa, su único accionista, hasta los 700 millones de euros en 2030. Criteria es el mayor inversor español, con significativas participaciones en algunas de las principales empresas del país, como el 26,7% en Naturgy, el 17,32% de la inmobiliaria Colonial, el 9,99% de Telefónica, o el 9,36% en ACS, además de participaciones importantes en Veolia -del que adquirió esta misma semana un 5%-, Puig, Saba o Aigües de Barcelona.

En cuanto a CaixaBank, del que es máximo accionista con el 31% del capital, mantendrá inalterable su sede en Valencia, de momento. Hace unos días, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, reiteró en un foro económico el "carácter indefinido" que tiene para la entidad situar su sede social en la capital valenciana, después de que Banco Sabadell anunciara que volvía a trasladarse de Alicante a Cataluña. "No es nada previsible que la situación de la sede social de CaixaBank cambie. Nuestra vocación de estar en Valencia no tiene plazos, por eso hablamos de un carácter indefinido, ese es el camino para nosotros", aseguró.

La patronal catalana Foment del Treball ha aplaudido la decisión de la fundación bancaria. En un comunicado, el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha asegurado que se trata de "una gran noticia para la economía catalana y para el futuro del país" y que supone un "gran paso para que Cataluña vuelva a ser la locomotora de la economía española. Siempre hemos mantenido una actitud de prudencia sobre esta cuestión, pero desde que asumí la presidencia de Foment siempre dije que regresarían empresas antes de que terminara nuestro segundo mandato, y así está siendo". Sánchez Llibre recuerda en el comunicado que en los últimos meses ya había anticipado que habría más noticias sobre el regreso de sedes sociales en los próximos meses. "Dije que muchas empresas relevantes volverían a Cataluña y esto se está cumpliendo".