Banca
CaixaBank gana 1.005 millones hasta marzo, un 17,5% más, pese a pagar 1.135 millones en impuestos
La entidad abona 493 millones por el impuesto extraordinario de la banca. El volumen de negocio roza el billón de euros y está en "máximos históricos"
CaixaBank mantiene su velocidad de crucero y cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 1.005 millones, un 17,5% más que en el mismo período de 2023, impulsado por la subida de tipos de interés que ha despegado el margen de intereses, lo que se ha reflejado en una positiva la evolución del negocio bancario, que ha crecido un 27,4%, hasta alcanzar los 2.781 millones de euros, con una fortaleza comercial y financiera que ha disparado su rentabilidad sobre fondos propios (ROE) hasta el 13,4 %, 4,5 puntos más desde el 8,9 % del mismo período de 2023, y la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) ascendió al 15,8%, en comparación con el 10,5% de hace un año. La ratio de eficiencia mejoró en 8,3 puntos porcentuales y se colocó en el 40,3%.
Y esta nueva cifra récord se ha logrado pese a haber hecho efectivo el pago de 493 millones por el impuesto extraordinario a la banca, un importe un 32% superior al del ejercicio anterior, lo que ha llevado a la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri a abonar en impuestos un total de 1.135 millones, "más que todas las ganancias que obtuvo en este periodo", ha apuntado la entidad en su comunicación a la CNMV.
El margen bruto repuntó un 12,7%, hasta los 3.496 millones, gracias al incremento del citado margen de intereses, un 27,4 % más gracias al positivo impacto de la nueva producción de crédito y el entorno de los tipos de interés. Los ingresos por servicios (gestión patrimonial, seguros de protección y comisiones bancarias) sumaron 1.197 millones, un 1,3% más que en el primer trimestre de 2023. En concepto de comisiones netas obtuvo 902 millones, un 3,8% menos, y cinco millones en concepto de dividendos (-92,4 %), con el negocio de seguros aportando 295 millones, casi un 21% más.
La ratio de capital CET1 se situó en el 12,3%, tras consumir la recompra de acciones de 500 millones iniciada en marzo 22 puntos básicos. La ratio de morosidad se elevó una décima, hasta el 2,8%, después de aplicar un "criterio más estricto en la clasificación de dudosos dentro del marco prudencial", según explica la entidad. Los saldos dudosos aumentaron ligeramente y se situaron en 10.794 millones "sin que se haya apreciado un deterioro en la evolución orgánica de las exposiciones crediticias". Por su parte, los fondos para insolvencias (7.667 millones de euros) situaron la ratio de cobertura en el 71%.
La entidad también destaca en su comunicación que la buena evolución de la actividad en el trimestre acerca el volumen de negocio al billón de euros, "máximos históricos", tras crecer en más de 15.000 millones de euros en el último año. Los recursos de clientes ascendieron a 636.490 millones, un 1% más respecto a diciembre de 2023, impulsados por la comercialización de productos de ahorro a largo plazo. Los recursos en balance se mantuvieron en 463.505 millones respecto a diciembre y los activos bajo gestión crecieron en el trimestre un 4,9%, hasta los 168.688 millones tras el buen desempeño de los mercados y el relevante nivel de suscripciones. En conjunto, la liquidez del grupo alcanzó los 157.022 millones y el Liquidity Coverage Ratio (LCR) a 31 de marzo se situaba en el 197%, casi el doble del mínimo regulatorio requerido del 100%.
En este arranque de año, el banco ha acelerado la nueva producción de crédito y, como prueba de que la actividad comercial sigue a buen ritmo, subraya que el nuevo crédito hipotecario se situó al cierre del primer trimestre en 2.790 millones, un 24,1% más respecto al mismo período de 2023, y que el nuevo crédito al consumo repuntó un 15%, hasta los 3.029 millones. En cuanto al crédito a empresas, la nueva producción superó los 10.500 millones gracias a la firma de unas 43.000 operaciones a pymes, un 28 % más que hace un año.
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