Ter Stegen podría tener roto el tendón rotuliano. Duele ver la imagen

El Barcelona estaba ganando su partido en Villarreal, pero se le vino el mundo encima cuando Ter Stegen salió a atrapar una pelota llovida al área y al caer dio un grito de dolor y se fue al suelo. Ya no se levantó, mientras sus compañeros, rivales y el árbitro pedían a las asistencias médicas que entrasen lo antes posible. El portero alemán se había hecho mucho daño en la rodilla derecha y se llevaba las manos a la cara temiéndose lo peor. Llegaron los doctores y rápidamente le inmovilizaron la articulación. Entró después la camilla y se llevó al guardameta a los vestuarios.

No podía seguir, estaba claro, y todo el club azulgrana tiembla ante una más que probable lesión grave de su guardameta. Las primeras pruebas apuntan a una rotura del tendón rotuliano de la rodilla derecha que, de confirmarse, implicaría que el meta se perdería toda la temporada. Podría estar hasta ocho meses fuera de los terrenos de juego.

Ter Stegen llegaba al partido ante el Villarreal cuestionado después de su actuación en Mónaco, pero en La Cerámica, antes de lesionarse, ya había salvado un par de veces a su equipo, especialmente en una enorme parada en un mano a mano con Pepé, al que le sacó un balón de gol para enviar la pelota córner.

Precisamente en el saque de esquina posterior fue cuando llegó el drama. Fue muy convencido el portero de Mönchengladbach a por ese balón bombeado y lo atrapó bien, pero cayó algo desequilibrado y sobre esa rodilla derecha que le falló.