NBA

La charla padre-hijo entre LeBron James y Bronny antes de hacer historia con los Lakers

Saltaron a la pista juntos en el segundo cuarto y se convierten en el primer dúo padre-hijo que comparte cancha en la historia de la NBA. Los Lakers ganaron a los Wolves y los Celtics recibieron el anillo de campeones en la noche de estreno

LeBron Hames y su hijo Bronny saltaron a la cancha a la vez en el segundo cuartos del Lakers-Wolves
LeBron Hames y su hijo Bronny saltaron a la cancha a la vez en el segundo cuartos del Lakers-WolvesASSOCIATED PRESSAgencia AP

A poco más de cuatro minutos para el final del segundo cuarto, LeBron James se dirigió a su hijo Bronny que estaba sentado a su izquierda en el banquillo de los Lakers. "¿Estás preparado"?, preguntó el padre. "Sí", dijo el hijo. Y un último consejo: "Juega sin preocupaciones, aprende de tus errores y juega duro". Segundos después JJ Reddick, entrenador de los Lakers y amigo de LeBron, realizaba un doble cambio. LeBron y Bronny entraban juntos a pista y se convertían en el primer dúo padre-hijo que comparte cancha en la historia de la NBA. Los Lakers mandaban por 16 puntos ante los Timberwolves y terminaron imponiéndose por 110-103. Es la primera noche de estreno de la temporada desde 2016 en que los californianos logran una victoria.

LeBron, que cumplirá 40 años en diciembre, afronta la que es su temporada 22 -sólo le iguala Vince Carter- en la Liga estadounidense y cumplió uno de sus últimos sueños como profesional. "Perdí muchos momentos con él por culpa de esta Liga. Poder tener esto ahora es uno de los mejores regalos que he recibido del hombre de arriba y lo voy a aprovechar al máximo. Estoy muy orgulloso de él y es mi salvavidas. La familia siempre está por encima de todo", comentó LeBron en la entrevista después del partido. Su hijo, a su lado, apuntó: "Es un momento loco que nunca voy a olvidar". La victoria ante los Wolves fue lo de menos. Bronny, de 20 años y elegido en el puesto 55 del draft por los Lakers, apenas estuvo tres minutos en pista y sólo atrapó un rebote. LeBron fue pieza importante de la victoria con 16 puntos (7/16 en tiros de campo), 5 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones en 35 minutos. En el pasillo de vestuarios y después del partido, LeBron y Bronny se encontraron con Savannah, la esposa de James. "Estoy más sudoroso de lo normal", soltó el padre.

Los Lakers contaron con un Anthony Davis a un nivel soberbio en ambos lados de la cancha y esa es la clave para que sean un equipo realmente competitivo en el Oeste. Davis se fue hasta los 36 puntos, 16 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones. Rui Hachimura también brilló con 18 puntos y 5 rebotes. Los Wolves, finalistas de Conferencia la pasada temporada, fueron un equipo sin rumbo durante demasiados minutos.

El anillo de los Celtics

La primera noche de la temporada también acogió la entrega del anillo de campeones a los Boston Celtics después de convertirse el pasado junio en la franquicia más laureada de la historia de la NBA con 18 títulos. Con entradas en la reventa a más de 300 dólares, la fiesta fue la enésima demostración del orgullo "celtic". El comisionado de la NBA, Adam Silver, la cúpula directiva de la franquicia y leyendas del club como Kevin Garnett, Bob Cousy, Ray Allen y Paul Pierce participaron en la celebración.

Antes de recibir su anillo, el técnico Joe Mazzulla se puso de rodillas y besó el parqué del Garden. Le siguieron sus jugadores, con el dominicano Al Horford, el letón Kristaps Porzingis, Jaylen Brown y Jayson Tatum entre los más aplaudidos. "Esto es especial. A nombre mío, de mis compañeros y toda la franquicia, esto no sería posible sin vosotros. Y ahora digo a los mejores aficionados del mundo... Hagámoslo de nuevo", dijo Tatum, muy emocionado.

Para culminar la fiesta, los Celtics arrollaron a los Knicks (132-109) que están llamados a ser su principal oposición este curso en la Conferencia Este. Boston igualó el récord de triples en la historia de la liga, con 29 aciertos. Los números de la victoria fueron escandalosos: 132 puntos, 29 triples, tres balones perdidos. Tatum, con 37 puntos (8/11 en triples) y 10 asistencias volvió a liderar a verdes. Son solo algunos de los asombrosos números de los Celtics, que destrozaron a los Knicks en el TD Garden impulsados por 37 puntos (8 de 11 en triples) y diez asistencias de Jayson Tatum. Los Celtics, que estuvieron por encima del 60 por ciento de acierto en triples hasta el último tramo de partido, fallaron sus últimos trece intentos de tres puntos que podrían entregarle el récord absoluto en la historia de la NBA y que ahora comparten con los Milwaukee Bucks.