Así ha sido el encierro de los polémicos toros de José Escolar en San Fermín (con parte de heridos)

Esta controvertida ganadería desde que hizo su debut en el año 2015 en los sanfermines de Pamplona despierta cada mañana de encierro el interés y el miedo de los corredores a partes iguales.

Tuvo aquel año un debut estrella en cuanto a la peligrosidad y lo extraordinario porque uno de los toros nada más salir de los corrales se dio la vuelta. Pero no una vuelta normal, sino que la cosa llegó hasta tal punto que hubo que tomar una decisión y el toro no hizo el recorrido habitual y tuvieron que devolverlo a los corrales, pero los de abajo.

Los dos años siguientes, los de 2016 y 2017, uno de los toros de esta ganadería volvieron a darse la vuelta. Fue así como esta divisa se forjó una fama peculiar.

Además, justo en esos años los cárdenos hirieron bastante.

Tras el tercer cántico de los corredores a San Fermín sonó el cohete y entonces no hubo marcha atrás y los toros de José Escolar y no defraudaron en cuanto a lo explosivo.

Ha sido una carrera rápida también, que ha durado 2:17 minutos, pero la importancia no ha estado en el tiempo sino en los explosivo de cada tramo. Uno de los toros ha liderado la carrera y otro se ha quedado por detrás, no rezagado, pero casi. Abierta la manada, se han visto carretas imposibles y sobre todo una sucesión de milagros inverosímiles.

El parte de heridos provisional nos informa de que hay siete solicitudes de traslado. Una contusión con deformidad y otra sin en el hombro, dos contusiones con deformidad en brazo, otra contusión torácica y otra en columna. Y una hemorragia en la plaza, pero por caída, no parece que sea por asta de toro.

Esta tarde los toros volverán al ruedo para ser lidiados por los tres valientes espadas que se enfrentan a la penúltima de la Feria de San Fermín. Abre cartel un veterano torero de esta plaza, que sabe lo que es triunfar y también ha sufrido en esta plaza una cogida tremenda. Rafael Rubio "Rafaelillo". Le acompaña Gómez del Pilar y el colombiano Juan de Castilla, que ha dejado un gran sabor de boca en su paso por la Monumental de Las Ventas.