Aitana brilla con luz propia en Rock in Rio Lisboa
La artista ofreció un concierto en la jornada de cierre del festival luso, a plena luz del día y que funcionó como una carta de presentación hacia un nuevo público
Aitana es internacional. Es tierna, de voz admirable, de danza incansable y sexy, muy sexy. Y todo ello a un nivel de éxito en continuo crecimiento. Su repercusión en Latinoamérica es cada vez más extensa, y ahora es el turno del público luso. La artista catalana ha salido de su zona de confort enfrentándose a un público que apenas la conoce. Pues lo contrario sería, dice, «cobarde». «Me la estoy jugando un poco, pero dije que sí, primero, porque el Rock in Rio me parece el festival más icónico y emblemático, y porque es una oportunidad muy bonita», explicaba ante la Prensa la cantante unos minutos antes de que arrancase su espectáculo en el escenario principal. Aitana completa este domingo el cartel de la última jornada –con entradas agotadas– del Rock in Rio Lisboa, certamen con mayoría de asistentes portugueses y brasileños, y que en esta edición celebra su 20 aniversario, y por todo lo alto. Tras actuaciones de Jonas Brothers o Macklemore el día anterior, se subió a un escenario en el que, más tarde, bailarían y cantarían Camila Cabello y Doja Cat. Un día de música en femenino. Opina la de «Formentera» que la apuesta por artistas mujeres en los festivales «es muy necesaria. La gran mayoría, quizá un 70%, y me baso en estadísticas que han salido, cuentan con más hombres que mujeres en sus carteles», apuntaba, «y es cierto que es difícil conseguir un equilibrio pleno, pero me preocupa, porque no siento que haya más hombres talentosos que mujeres».
La gira «Alpha» ha supuesto sin duda un antes y un después para Aitana, tanto como artista como persona. Actuación tras actuación, ha consolidado su talento, esquivado críticas y juicios, y dado un giro de 360 grados a su imagen. Y, por el momento, le está mereciendo la pena. En la Ciudad del Rock de Lisboa interpretó sus grandes éxitos, como «LAS BABYS», «Los Ángeles» o «Hermosa casualidad», su último lanzamiento junto a Sen Senra. Confesaba la artista que su objetivo para este concierto era diferente que los anteriores, donde la mayoría de los asistentes conocen de cerca su música. «Quería encontrar el equilibrio entre las canciones que más escuchan fuera de España, y también las que a mí me gusta cantar en los conciertos». La canción que más ganas tenía de interpretar, decía, era «Mon amour», pues ha figurado en las listas de éxitos de Portugal, y «quizá es la que más se sabe todo el mundo». Y así se demostró.
A pocos días de cumplir 25 años, la artista ha sumado un reto más: acostumbrada a actuar en horarios nocturnos, su espectáculo dio comienzo a las 16:00 horas (17:00 en España), por lo que tuvo que dejar de lado luces y efectos especiales. «Es el primero y único show que voy a dar de día», avanzaba, «y no hay mucho que podamos hacer al respecto». Con coreografía y actitud, para ella, el resto sobra. «Voy con todas, aún siendo un concierto más corto de los que suelo hacer», decía. Y, es cierto, se hizo con todos. A pesar del complicado horario y las altas temperaturas, el público acompañó a una Aitana que intentó «falar» en portugués, que trató de conquistar un nuevo terreno. A falta de luces y láseres, Aitana ha conseguido con éxito salir de su espacio conocido y seguro, y lo ha hecho brillando con luz propia.