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Crítica de "La guitarra flamenca de Yerai Cortés": cuando los astros se alienaron para C. Tangana ★★★★

Director: C. Tangana. Intérpretes: Yerai Cortés. Música: Yerai Cortés. Fotografía: Oriol Barcelona, Nauzet Gaspar, Àlvar Riu, Diego Trenas, Arnau Valls Colomer. España, 2024. Duración: 91 minutos. Documental.
Crítica de "La guitarra flamenca de Yerai Cortés": cuando los astros se alienaron para C. Tangana ★★★★
Un fotograma de "La guitarra de Yerai Cortés"Imdb
Carmen L. Lobo

Madrid Creada:

Última actualización:

C. Tangana ya había montado tamaña revolución con «El madrileño» y, cuando un poco más tarde conoció a Yerai Cortés durante «una noche en la que los astros se alinearon» gracias al productor y compositor Javier Limón, supo que aquellas ideas del joven y brillante guitarrista no estaban tan alejadas de su propia concepción, profunda, intensa, a veces embrujada, de la música. Aunque fuese urbana y la de Cortés, rabiosamente flamenca. 
Así que Antón Álvarez, el nombre real del cantante, decidía debutar en la dirección con este documental espontáneo, fascinante, luminoso, premiado en San Sebastián y que ostenta dos nominaciones a los Goya, en el que Yerai refleja, no únicamente su enorme talento como músico, sino también la historia de su familia, con unos padres mal separados y Tania, fallecida con solo 24 años y que estuvo enferma desde que era una niña, un personaje que nunca pudo ser lo que fue, un durísimo secreto que no revelaremos. 
Y constatamos que Cortés ha conseguido algo muy complejo, para muchos, casi imposible, el respeto entre los más tradicionales como frente a los artistas vanguardistas de la nueva ola de la que él forma parte. Y, juntos, emprenden entonces un viaje para grabar el disco del protagonista, marcado por ciertos temas que esconden detrás una pena grande, mucho dolor por el pasado, por las infidelidades y los vacíos. 
Y mientras, en la calle, las coreografías espontáneas y arrebatadas nos dejan oír a los gitanos cantar con ese quejío que nunca se acaba y verlos bailar (el duende puede permitírselo hacerlo hasta en chanclas), y a Cortés, un hombre complejo, un tanto depresivo y sensible que hace poesía y nostalgia rasgando las cuerdas. Tan espontáneo como emocional, un filme honesto y desde dentro en el que C. Tangana sale lo justo aunque se le nota que es quien marca el ritmo. Y Cortés, de fondo, la pauta.
Lo mejor:
Oír tocar a Yerai Cortés y conocer su historia familiar, bastante compleja
Lo peor:
Que alguien crea que es solamente un filme sobre música, porque va más allá