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Crítica de "Las chicas del balcón": contra la violación, un baño de sangre ★★ 1/2

Directora: Noémie Merlant. Guion: Noémie Merlant, Pauline Munier, Céline Sciamma. Intérpretes: Souheila Yacoub, Sanda Codreanu, Noémie Merlant, Lucas Bravo. Francia, 2024. Duración: 104 minutos. Comedia negra.
Un fotograma de "Las chicas del balcón"
  • Sergi Sánchez

    Sergi Sánchez

Barcelona Creada:

Última actualización:

En el prólogo de “Las chicas del balcón”, que también podría haberse titulado “Tres mujeres más allá de un ataque de nervios”, Noémie Merlant sienta las bases de su comedia gore-kitsch sobre los abusos sexuales y la epidemia del machismo. En una Marsella empapada de sudor, una vecina mata a su marido con una pala, después de que este, desconsiderado, la reanime de una lipotimia para que vuelva a ser su esclava. Acabará de asfixiarlo sentándose sobre su cara, y el gesto, en unas imágenes de colores vivos y luz diurna, resume el tema y el tono (descarado, histriónico, reivindicativo) de la película de forma ejemplar. 
En general, Merlant quiere reproducir la venganza de la pata de jamón de “¿Qué he hecho para merecer esto?” en una película que parece reproducir el canon de la heroína almodovariana con simpática devoción: a las tres protagonistas, que se cuelgan del atractivo vecino de enfrente, les faltan los pendientes de cafetera y el gazpacho con orfidal para llamarse “Carmen y sus amazonas en “13, rue del percebe””. 
La energía del Almodóvar más enloquecido, el que ya defendía la sororidad frente a la violencia de género en tiempos de “Pepi, Luci, Bom”, está en un filme que, sin embargo, se encalla en su previsible giro de guion. Hay entonces ideas notables -la actriz que interpreta Merlant, haciendo visible otro tipo de abuso en el seno de la pareja-, vulgares -los pedos de la Merlant- y poco operativas -la faceta sobrenatural de la trama, en la que una de nuestras heroínas podría exclamar “veo muertos violadores”-. Da la impresión de que Merlant y Céline Sciamma se han divertido de lo lindo escribiendo el guion, pero el resultado, aunque entrañable, acaba languideciendo por golpe de calor.  
Lo mejor: 
Cuando apuesta por alinear comedia pop, denuncia feminista y gore despojado en una mezcla del todo excéntrica.
Lo peor: 
Disipado el efecto sorpresa, la película no sabe mantener el interés en el estrés postraumático de sus personajes.