Festival de Cine de Gijón: ¿Qué hemos hecho para merecer esto?
Un producto impropio de un festival de prestigio como éste era, titulado «Jeannete, l'enfance de Jeanne d'Arc», escrita y dirigida por Bruno Dumont. Este hombre, que en su filmografía cuenta con títulos como «La vida de Jesús» y «Hors Satan»; es decir, una vela a Dios y otra al diablo, como dice el refrán. En esta ocasión, vemos a una joven Jeanne, en su casa cuidando ovejitas. El problema reside en que cantan sin parar, contando cosas incluso sacadas del Evangelio, dedicándole también estrofas a un riachuelo al que llaman Mosela, uno de los más caudalosos de Europa. A todo esto, un paisaje yermo o de bosques, con poquísimos personajes, como dos monjas que también cantan y bailan. Lo más grotesco llega cuando en una rama de árbol aparecen Santa Margarita, Santa Catalina y el Arcángel San Miguel con armadura y alas quienes también cantan... Lo peor de Dumont reside en que en tal escena Jeanne d'Arc dice que no puede seguir esa misión encomendada... ¡Nadie le ha dado antes dicha misión! Ahí, como por arte de magia, nos enteremos de que Jeanette va a ser Juana de Arco. Película cutre, pobretona, absurda y aburridísima.
Si hablábamos de la burocracia impuesta al festival, hay que añadir el desastre de horarios de programación de filmes a concurso, así como la flojedad de los títulos programados hasta el momento.
Afortunadamente, «Lucky», de John Carrol Lynch, conocido como actor, como su papel de malo en «Zardoz» y en «Fargo», es una película a mayor gloria de Harry Dean Stanton, quien protagoniza el film con cerca de noventa años a sus espaldas y su fallecimiento pocas semanas después que nos llenó de tristeza. Una película realizada con cariño, siguiendo los pasos del personaje en su día a día, por la calle, en los bares, con los amigos, etc. Un bello filme.