Díez obras para no perderse en la jungla de Arco
►Esta es una selección reflexiva entre más de 200 galerías


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En una jungla como es Arco, en la que hay que captar la atención del espectador en un primer golpe de vista, demorarse en piezas con discursos elaborados y una ingeniería intelectual sutil constituye una tarea ardua. El esteticismo y la banalidad imperantes en la feria suponen una densa «cortina de ruido» que dificulta llegar a los trabajos más matizados. Sin embargo, y en uno de los muchos recorridos posibles por los más de 200 expositores presentes este año, se proponen aquí diez obras desde las que trazar un itinerario reflexivo por Arco 2025.
1«Deja que los muertos entierren a los muertos», 2000
León Ferrari. Gomide & Co, Sao Paulo. En esta tinta china (imagen que abre la información más arriba) sobre impresión fotográfica, el polémico artista argentino León Ferrari se apropia del célebre «Cristo muerto», de Mantegna, para criticar la religión en tanto que estructura de poder y de opresión. Después del «Dios ha muerto» de Nietzsche, Ferrari afirma, en esta obra, que «lo muerto ha muerto», y el cadáver solo es signo de inmanencia.
2«Superficie neutra» (2023)
Mercedes Pimiento. Alarcón Criado, Sevilla. A partir del concepto homónimo acuñado por el grupo de arquitectura radical Archizoom, Mercedes Pimiento vuelve a basarse en materiales de construcción -básicos, rotundos- para traducirlos estéticamente en una materia como la cera y la parafina –caracterizada por su fragilidad y mayor levedad–. El diálogo y la tensión entre lo fuerte y lo vulnerable genera piezas de un alto nivel poético.

3 «Untitled» (2011)
Eva Kotatková. Hunt Kastner, Praga. Perteneciente a sus series «Parallel Biography», esta pieza de Kotatková abunda en el legado surrealista para mostrar una cama/diván, encerrada en una jaula, y con un libro de pájaros que invita a la imaginación a romper los límites y volar libre. Los sentimientos de claustrofobia y de liberación se solapan en eta perturbadora obra.

4 «Sky» (2012)
Kiki Smith. Galerie Lelong & Co., París. Después de explorar la fisicidad del cuerpo femenino en sus esculturas de la década de 1980, Kiki Smith imprimió un «giro espiritual» a su obra en la que –como sucede en este tapiz– la mitología celta y la de los nativos de América Central conforman una suerte de cosmogonía presidida por una diosa muy del tipo del feminismo esencialista.

5 «Still Warm» (2023)
Donna Conlon. Espacio Mínimo, Madrid. Bióloga de formación, Donna Conlon toma a los pájaros como síntoma de una distopía global. Cada vez que se encuentra con un ave muerta, la dibuja sobre un trozo de madera que también ha sido desechado por el consumismo. La naturaleza se expresa en detalles que no somos capaces de advertir. Y Conlon nos alerta.

La Razón
6 «Cube -Die Ermittlung by Peter Weiss» (2021)
Francesco Arena. Studio Trisorio, Nápoles. En un cubo de mármol, Francesco Arena introduce un ejemplar del libro «La indagación. Oratorio en 11 actos», del dramaturgo alemán Peter Weiss. Este texto aborda el primer juicio de Auschwitz, que se celebró en Francfort entre 1963 y 1965. El libro aprisionado entre el mármol –como una metáfora de los campos de concentración– subraya la relación entre el fascismo y la destrucción de la cultura.

7 «Diario del juicio» (2023)
Aimée Zito Lema. The Goma, Madrid. Víctima de un atentado de bomba durante la última dictadura argentina, Aimée Zito Lema exhibe, en esta instalación, los periódicos originales que se publicaron durante el Juicio a las Juntas militares, celebrado en 1985. Las prendas de vestir que puntúan la obra llenan los huecos de los periódicos extraviados, en un solapamiento de lo histórico y lo personal.

8 «Light Sketch» (2020)
Juerge Staack. Lohaus Sominsky, Munich. En esta pieza –una de las más sutiles y poéticas de Arco 2025–, Juerge Staack proyecta la sombra de una flor introducida en una botella sobre la hoja de un cuaderno abierto. La «skiagraphia» –o dibujo de sombras– adquiere aquí una dimensión tan sencilla como fascinante, que nos retrotrae el mito del origen de la pintura de Plinio el Viejo.

9 «Curly Bench» (2019)
Pablo Reinoso. Waddington Custot, Londres. De las muchas estrategias de extrañamiento que se puede encontrar el visitante, el «Curly Bench», de Reinoso, es una de las más interesantes. Un banco de madera de castaño rompe de repente, y sin causa aparente alguna, su estructura funcional para expandirse en una estructura flamígera que suspende tanto lo familiar como la estructura racional que lo sostiene.

10 De la serie «Silencios» (2024)
Ignasi Aballí. Elba Benítez, Madrid. Aballí es uno de los grandes cartografiadores del arte contemporáneo, alguien que sabe situar en el espacio tanto lo que lo tiene como lo que no lo tiene. En «Silencios», el artista barcelonés clasifica y mapea los diferentes tipos de silencio existentes. A partir de un espacio en blanco que no varía de una pieza a otra, el autor adjetiva ese lugar neutro en lo que supone un fascinante «nominalismo del silencio».
