Dana

El sumario de la dana revela que muchas muertes se produjeron antes del aviso de Es-Alert y de ellos, muchos murieron en los garajes

La Guardia Civil da cuenta de las denuncias y de las desapariciones desde el primer momento

Un furgón de la funeraria sale de un garaje con cadáveres localizados tras el paso de la DANA, en el barrio de la Torre, a 31 de octubre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España).
Un furgón de la funeraria sale de un garaje con cadáveres localizados tras el paso de la DANA, en el barrio de la Torre, a 31 de octubre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España).Rober Solsona Europa Press

Según el sumario realizado hasta la fecha de las muertes acaecidas trágicamente la tarde del 29 de octubre como consecuencia de la dana, muchas de los fallecimientos se produjeron antes de que se lanzara el aviso a la población, mediante el Es Alert, como es el caso de la cuidadora de una mujer que comunica a su hija la muerte de su madre hacia las 19 horas y le pide auxilio, y como ella, muchas otras. Los informes de la Guardia Civil también tienen como nota común que muchas de las primeras muertes se produjeron al bajar a los garajes para intentar sacar los coches y cómo muchos de ellos fueron recuperados los días posteriores cuando los bomberos pudieron acceder a los mismos.

Según se desprende de lo que se ha recopilado hasta la fecha, el primer fallecimiento del que se tiene constancia y que fue denunciado fue un vecino de Catarroja y el denunciante es una funeraria. Fue por ello, que Catarroja centraliza ahora todas las muertes de la investigación. Con todo, el sumario, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, recoge en su mayoría denuncias en el juzgado de las víctimas de la riada y de los familiares de los fallecidos. Sus testimonios evidencian que, en muchos casos, la situación de peligro se produjo antes de que llegara la alerta a los móviles de los valencianos, pasadas las 19.30 horas.

Así, por ejemplo, consta el testimonio del hijo de una víctima mortal que declaró que a las 17.45 hora de aquel 29 de octubre ya llamó a su hermana ante el temor del temporal. Este vecino, natural de Alfafar, confirmó en sede judicial hace apenas unas semanas que a las 18.45 horas comenzó a llamar a su madre porque vivía sola y para entonces ya había empezado a subir el agua y a "moverse los coches". Según su relato, las siguientes horas intentaron llegar al domicilio pero debido a la riada les fue imposible acceder.

Tan solo lo consiguió a las 7.30 horas de la mañana del día siguiente. Para entonces se habían reventado tabiques de la casa y ésta estaba inundada. Al no encontrar a su madre pensó que podría haber subido a casa de un vecino. Incluso llegaron a interponer denuncia en Valencia por desaparición, pero encontraron el cadáver entre dos coches. Según precisó en la vivienda el agua llegó a los dos metros de altura y apenas se podía andar. "Fue antes de la alarma de alerta", dijo el hijo de la fallecida en el juzgado.

También es la denuncia de un hombre que recibe la llamada de su hermana, vecina de Catarroja que le dijo por teléfono a las 18.30 que estaba entrando agua en su casa, y tras indicarle éste que llamara al 112, ya no volvió a saber nada de ella.

Las denuncias policiales también dan cuenta de la virulencia de la barrancada. En otro de los informes de la Guardia Civil se da cuenta de un denuncianteal que los vecinos de su abuela le informan de haber visto salir a la anciana flotando en el sofá en el que estaba sentada después de que el agua rompiera la puerta de la vivienda.

Este también es el caso de un matrimonio que vio cómo el agua irrumpía velozmente en su vivienda. El hombre, de unos noventa años, falleció, y la mujer pudo ser rescatada con vida a las cinco de la mañana.

Las denuncian también muestran cómo la mayoría de las victimas que murieron en sus casas eran gente mayor. Sin embargo, las personas que bajan a los garajes, habitualmente eran más jóvenes.

Desgraciadamente, los coches son denominador común en muchas de las muertes, como es el caso de un vecino de Catarroja que bajó a la calle a ayudar a su vecinos a arrancar algunos coches ya que estos fallaban al estar mojados ya por la riada incipiente. Mientras trataban de empujar algunos coches, el nivel del agua subió rápidamente y el vecino fallecido se subió al techo de un coche, que fue a su vez arrastrado por las aguas y del que se cayó para desaparecer para siempre.

En Torrente había agua a las 15.30

Según otra de las denuncias aportadas por la Guardia Civil, en Torrente (Valencia), ya "había agua" a las 15.30. Eso se desprende de la llamada de un vecino de estas localidad de 88 años que realiza a su hijo para decirle "que estaba bien, que había agua pero que no creía que había peligro". Tanto este hombre como su mujer murieron porque la riada tiró abajo su casa.

Otro de los testimonios recopilados por la juez es el del hijo de un varón natural de Catarroja y que murió la noche de los hechos. Según su relato, a las 19.12 horas de aquel día bajó al garaje a sacar el coche tras recibir la alerta de un vecino de que se estaba inundando, pero al ver que no podía, lo dejó. También dijo que, a esa hora, antes de que les llegara la alarma, había agua por las calles y que llegó a bajar al trastero para salvar algunos enseres. Según explicó estuvo entre las 19.12 horas hasta las 19.26 y, para entonces, el garaje del segundo sótano “estaba inundado” y el agua llegaba ya a la primera planta.

Cuando subió a su casa llamó a su madre muy asustada para advertirle de que el garaje se estaba inundando. Esta le contestó que su padre (fallecido por estos hechos) había salido a la calle. Según su relato, cuando bajó al garaje, constató cómo el agua llegaba a más de dos metros.

Solidaridad de los vecinos

Las denuncias de la Guardia Civil también dejan constancia de la corriente de solidaridad de los vecinos de las zonas afectadas. Son varios los casos en los que los vecinos de las primera plantas intentan socorrer a los de las plantas bajas, como es el caso de una peluquería de Catarroja que comenzó a llenarse de agua y los vecinos de la planta superior lanzaron sábadas por las que pudieron trepar la peluquera pero no así una cliente, de 35 años, que no consiguió subir por la sábana y fue arrastrada por las guas. También, en un bar afectado en la zona, se llegó a poner una escalera para que varios clientes intentaran subir al primer piso. Cuando una joven estaba trepando por ella, la corriente empujó la escalera y la mujer desapareció en el agua.

Las responsabilidades de la CHJ

Otro dato significativo es la denuncia que cursa el hijo de un fallecido ante la Comisaría de la Policía Nacional de Torrente en la que pide que se practiquen pruebas "que se ciñen exclusivamente a la intervención de la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Ministerio para la Transición Ecológica". Así el denunciante solicita y la jueza acepta que se requiera la capacidad de los embalses de Forata, Loriguilla y Buseo, así como el coeficiente de seguridad de cada embalse, cuántos aliviaderos tiene, el estado de almacenamiento de agua, el sistema de medición y si se decidió abrir las compuertas. Respecto a los cauces, inquiere cuándo fue la última vez que se limpiaron y cuánto presupuesto de los Presupuestos Generales del estado se destinó a ello. Piden también el organigrama de la CHJ y el nombre completo de su máximo responsable.

Tres días para el levantamiento del cadáver

Otra de las diligencias de la Guardia Civil dan cuenta del caso de un hombre que se refugió en el piso de una vecina, más elevado, y allí falleció por causas naturales. Al día siguiente, consiguió llegar hasta la casa una familiar, que ante la advertencia de la Guardia Civil de que la comisión judicial para el levantamiento del cadáver podía tardar tres días, decidió bajar él mismo el cuerpo de su familiar hasta su domicilio para dejarlo sobre la cama. Afortunadamente, la comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver a las 19 horas de ese mismo día.

Hacia la muerte en un Cabify

La propietaria de varias licencias de Cabify también denuncia que uno de sus trabajadores no da señales de vida desde que el día de la tragedia fue enviado a recoger a una clienta en Alfafar para llevarla a Burjassot. A las 21.05 el conductor dice que ha recogido a la pasajera y que la lleva hacia el destino. Al parecer, nunca llegaron.

Buenas noticias

El sumario que ha trascendido también da cuenta de las localizaciones de personas cuyas familias habían denunciado su desaparición. Así, en un oficio de la Guardia Civil se da cuenta hasta de ocho localizaciones, y otro se deja constancia de que ha aparecido un hombre que vivía en una caravana en el mismo barranco del Poyo y que fue localizado días después.