Geología
¿Fue este el primer terremoto en nuestro planeta?
Un equipo de científicos ha encontrado lo que constituyen las huellas más antiguas, hasta la fecha, de movimientos sísmicos en la Tierra.
La Tierra se formó hace unos 4.600 millones de años. Unos 600 millones de años después comenzó lo que se conoce como el Arcaico, una división geológica que se extendió a lo largo de unos 1500 millones de años. Precisamente de esta época son las formaciones rocosas más antiguas expuestas en la superficie de la Tierra. De hecho, fue en estos remotos tiempos cuando se comenzaron a formar los continentes. Y con ellos puede que también los primeros terremotos.
Esa es una de las conclusiones de un estudio publicado en Geology y liderado por Simon Lamb, geólogo de la Universidad Victoria de Wellington en Nueva Zelanda. El equipo de Lamb ha encontrado restos de los primeros movimientos sísmicos conocidos en rocas de 3.300 millones de años.
En términos geológicos, las rocas proporcionan evidencia temprana de placas tectónicas, lo que explica que la corteza terrestre esté dividida en grandes placas que se deslizan a través del manto. Las rocas también indican cómo podrían haber sido las condiciones cuando la vida evolucionó por primera vez.
Al investigar el Cinturón de Piedras Verdes de Barberton, una formación geológica compleja en el sur de África, el equipo de Lamb se dio cuenta de que las rocas de esta región guardan mucha similitud con rocas mucho más jóvenes en Nueva Zelanda que se han recuperado de regiones donde el movimiento de las placas tectónicas provoca el hundimiento de enormes placas de litosféricas. Todo este movimiento concluye en una enorme cantidad de energía liberada, en forma de erupción volcánica o de terremoto. Ambos eventos permiten recuperar piedras de miles de millones de años de antigüedad y analizarlas.
“La energía liberada en estos terremotos es absolutamente enorme y sacude toda la región”, señaló Lamb en una entrevista.
De acuerdo con el estudio, la Barberton Greenstone, llamada así por su tono verdoso, proporciona uno de los registros geológicos más extensos de la Tierra, datados entre 3.200 y 3.600 millones de años atrás. Pero lo interesante de estos movimientos telúricos es que no solo permiten comprender mejor la tectónica de placas, también podrían haber colaborado con los orígenes de la vida.
De hecho, el propio Lamb cree que hubo terremotos anteriores a los interpretados en el cinturón de piedras verdes de Barberton y que coincidieron con el origen de la vida. Y, aunque no hay un consenso acerca de dónde, cuándo o cómo comenzó la vida en la Tierra, sí se sabe que los fósiles más antiguos tienen 3.700 millones de años y que la vida habría necesitado energía. De acuerdo con Lamb las zonas de subducción crearon las condiciones para la vida y le permitieron prosperar: “Creo que la vida nace de esta violencia extrema”, concluye.