Prevención en oncología

Un estudio demuestra la misma eficacia de la colonoscopia y el test de sangre oculta en heces a la hora de reducir la mortalidad por cáncer de colon

En este trabajo también se ha puesto de manifiesto que la gente prefiere realizar el test, que asegura una mayor participación en el programa de cribaje, que someterse a la colonoscopia

En la imagen, profesionales de la salud realizan una colonoscopia
Imagen de lo que se observa mediante una colonoscopia larazon

El cáncer de colon es uno de los más frecuentes y de los de mayor mortalidad, sin embargo si éste se detecta de forma precoz, las posibilidades de curación son muy altas. Este tipo de tumor se desarrolla a partir de pólipos, que son unas lesiones precancerosas, las cuales puedan evolucionar hacia un tumor maligno. Por lo tanto, es clave detectarlos a tiempo para poder eliminarlos, pero incluso cuando éstos ya han evolucionado a cáncer, si la enfermedad se diagnostica en fases iniciales, el tratamiento es mucho más efectivo, lo que se traduce en menos mortalidad.

Así las cosas, existen dos estrategias de cribado principales para la prevención de la enfermedad o su detección precoz. Una de ellas es la de detección de sangre oculta en heces, que es la que se ha instaurado en nuestro sistema de salud y permite detectar restos microscópicos de sangre que son indicativos de lesiones precancerosas o tumores. Ésta es muy poco invasiva y fácil de hacer, ya que solo requiere hacerse con un kit en la farmacia para recoger la muestra de heces, que se deposita de nuevo en la farmacia y a partir de ahí, solo queda esperar los resultados.

La segunda estrategia, que es por la que han optado otros países para el cribado poblacional, es la colonoscopia, mediante la cual es posible explorar directamente el colon y eliminar los pólipos antes de que estos puedan evolucionar hacia un tumor maligno. En este caso, se trata de una prueba que requiere una preparación y es más invasiva.

De hecho, el paciente debe seguir una dieta específica los dos días previos a la colonoscopia y el día de antes, ha de ingerir unos preparados para vaciar los intestinos. El día señalado para la realización de la prueba, ha de acudir a un centro médico y someterse a sedación.

En cualquier caso, esta última estrategia es considerada como la más precisa para la detección temprana, sin embargo, un estudio desarrollado por investigadores del Clínic-IDIBAPS y del Hospital Universitario de Canarias ha demostrado que ambas estrategias son similares en cuanto a la capacidad de reducir la mortalidad asociada al cáncer colorrectal.

Misma eficacia, diferente participación

Para llegar a esta conclusión, en el marco de este estudio, los investigadores siguieron durante 10 años a 57.000 personas de entre 50 y 65 años de hasta ocho comunidades autónomas diferentes, a las que se dividieron en dos grupos: uno de ellos fue invitado a realizarse una colonoscopia, el otro, a hacerse un test inmunoquímico fecal cada dos años.

Pese a que con anterioridad ya se había estudiado la eficacia de ambas estrategias en relación a la detección de los tumores colorrectales y se comprobó que la eficacia era la misma, en esta ocasión, el objetivo de los investigadores era comprobar si el test y la colonoscopia demostraban una eficacia igual a la hora de reducir la mortalidad por esta enfermedad en el contexto de los programas de cribaje, algo que nunca antes se había estudiado.

Y los resultados de este trabajo pusieron de manifiesto, en primer lugar, que la participación en el cribaje fue más elevada entre quienes fueron invitados a realizarse el test de sangre oculta en heces, que fue del 40%, que entre aquellos a los que se les propuso hacerse la colonoscopia, que registraron una participación del 32%.

Así pues, tal y como pone de relieve Antoni Castells, director asistencial del Hospital Clínico, jefe del grupo de Oncología gastrointestinal y pancreática del IDIBAPS y del CIBERehd y coordinador del estudio, "la gente prefiere hacerse la prueba de sangre oculta en heces que la colonoscopia".

En segundo lugar, este estudio permitió confirmar que la mortalidad del cáncer colorrectal a los 10 años fue similar en ambos grupos, con un porcentaje del 0,22% entre quienes se hicieron la colonoscopia y de un 0,24% entre aquellos que realizaron el test en sangre oculta en heces.

En definitiva, "estos resultados demuestran que la eficacia en relación a la mortalidad de ambas estrategias es igual" y, por lo tanto, "está claro que el test de sangre oculta en heces es beneficioso, porque además es una prueba muy poco invasiva con la que, en la mayoría de los casos, el paciente y el sistema sanitario se ahorran la colonoscopia, que es una estrategia más costosa e invasiva, por lo que es mejor buscar alternativas a la misma, siempre y cuando sean equivalentes, como hemos demostrado en este estudio", señala el doctor Castells.