Las cinco mejores playas de Cataluña en 2024

Es verano. Es tiempo de calor y de buscar poder combatirlo como sea. Para ello nada mejor que la playa. El litoral catalán está repleta de ellas y se calcula que son unas 450 con el Mar Mediterráneo como fondo, algunas convertidas en todo un reclamo turístico. Cataluña cuenta este año 2024 con 95 playas galardonadas y 23 puertos con bandera azul, que reconocen internacionalmente su calidad y servicios. Pero ¿cuáles son las mejores? Repasemos las que se consideran como las cinco principales.

Calas del Cap de Creus. Comencemos por el norte, por una zona extremadamente cuidada y que no está muy transitada por tratarse de un parque natural protegido. Hablamos de las calas del Cap de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica y que presenta una geología única que llegó a fascinar a Salvador Dalí, hasta el punto de incluirla en muchos de sus cuadros surrealistas.

Cala d'Aiguablava. Situada en Begur, su nombre ya nos habla mucho de la calidad de su agua de tonos turquesa. Con solamente cien metros de longitud, es una de las más hermosas del litoral catalán, una cala con unos pinares que se han convertido desde hace tiempo en una de sus principales señas de identidad. La revista “National Geographic” la ha definido como una de las mejores del mundo.

Cala Pola. La misma publicación también recomienda está playa de Tossa de Mar y muy representativa de la Costa Brava. Probablemente su principal problema por estas fechas sea la masificación que se vive en ella. Sus aguas de azul turquesa y su vegetación a base de pinos y encinas la convierten en un destino muy querido por los veraneantes de la zona.

Playa de Ocata. En la comarca del Maresme, tenemos que viajar hasta El Masnou para poder conocer esta playa que cuenta con una longitud de más de dos kilómetros y medioy una anchura variable, que va de los 47 metros, junto al puerto deportivo, hasta los 50 metros, en la zona más cercana a Premià de Mar.

Cala Jovera. Nuestro viaje acaba por las costas de Tarragona, en un espacio conocido por la fortaleza que se ha convertido en su principal seña de identidad: el castillo de Tamarit, una construcción románica de entre los siglos X y XII. Con solamente 90 metros de longitud y 20 de ancho, esta playa cuenta con arena fina y dorada, muy característica de la zona, es decir, de la Costa Dorada.