Este pueblo de Guadalajara podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad gracias a esta curiosidad
Este paraje fue la candidatura presentada por España para ser declarado Patrimonio de la Humanidad en el último Comité Mundial de la UNESCO
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Posiblemente el pueblo medieval mejor conservado de toda Castilla-La Mancha y de casi toda España está a muy poco de ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hablamos de Sigüenza, un municipio que lleva poblado desde el Paleolítico y Neolítico y que en enero de este año cumplió nadas mas y nada menos que 900 años. Este pueblo medieval se ubica en una posición privilegiada estratégicamente hablando debido a que su localización permite controlar los valles de los ríos Dulce y Salado y el paso del alto Henares.
Lo más imponente de esta localidad es su castillo levantado en el siglo XII en plena reconquista cristiana cuya fortaleza es toda una representación de la arquitectura castellana conformada por un pozo central, soportales y balcones de madera y unos salones señoriales donde destaca el presidio de Doña Blanca de Castilla, repudiada por el rey Pedro I. Sin duda, una construcción que respira historia desde sus cimientos y que te traslada directamente al medievo. Tal es su imponencia que actualmente se ha reconvertido en Parador Nacional para que los visitantes puedan conocer y disfrutar en primera estancia de su magia medieval.
Las callejuelas y travesañas de esta localidad nos conducen a diferentes monumentos que son de obligada visita. En primer lugar, la iglesia de San Vicente formada por un pórtico romano junto a la iglesia de Santiago bombardeada en la Guerra Civil Española donde se ha encontrado recientemente los cimientos de una torre defensiva musulmana.
Envolviendo todo este patrimonio está la muralla occidental que se extiende a lo largo del municipio albergando portales digno de fotografiar como el Portal mayor o la Puerta del Hierro.
En la comarca de Sigüenza se encuentran tres espacios naturales protegidos el Parque Natural del Río Dulce, el Lugar de Interés Comunitario del Río Salado y la Microrreserva de los Saladares del Río Salado caracterizados por grandes valles donde el paso del agua fractura las calizas y excava en forma de cañones.
A unos 15 kilómetros del mencionado pueblo medieval se encuentran unas espectaculares salinas asentadas en el corazón de la pedanía Imón y que desde hace muy poco tiempo, su propiedad pertenece al Ayuntamiento de Sigüenza que las ha incluido dentro de la candidatura 'Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza-Atienza' para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Las Salinas de Imón fueron construidas en el siglo X y han permanecido en activo hasta el año 1996. A lo largo de su historia han tenido una gran importancia en España en cuanto a la producción de sal debido a su gran tamaño y su excelente construcción.
El rey Carlos III ejecutó varias obras de modernización de estas salinas en torno al año 1720 y desde entonces siguen salvaguardando ese aspecto renovado. Como dato curioso, uno de sus almacenes principales todavía conserva restos de la última cosecha.
La Salinas de Imón están conformadas por tres almacenes, cinco norias distribuidas a lo largo del centro de producción; alrededor de mil albercas que mantienen sus empedrados y maderos y algunas oficinas y pequeños almacenes. Las salinas están divididas por el tradicional método de partidos donde cada una cuenta con su propio nombre, límite e instalaciones.
Anteriormente, las Salinas de Imón pertenecían a una propiedad privada, pero hace más de un año el dueño decidió ceder su titularidad al Ayuntamiento de Sigüenza para que estas salinas fueran incluidas dentro del proyecto 'Paisaje Dulce y Salado' de Sigüenza y Atienza'.
Todo este paraje natural que incluye a las Salinas de Imón tiene su origen en la Edad Media y comienza desde el Parque Natural del Acantilado de Río Dulce hasta llegar a Atienza. El nombre de 'Paisaje dulce y salado' proviene de un aspecto muy curioso de esta zona donde confluyen aguas saladas y dulces en un mismo sitio creando un acontecimiento hidrográfico sin parecidos.
Hace justo un año, este proyecto fue la candidatura presentada por España para ser declarada Patrimonio de la Humanidad en la 45ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO celebrada en Arabia Saudí.
Por el momento, la UNESCO no ha dado un paso adelante ya que sigue analizando todos los factores determinantes para el posible nombramiento.