Este es el pueblo más pequeño de España que está en Castilla-La Mancha y su alcalde es un antiguo bróker
Se encuentra a menos de una hora de Toledo, su extensión es de poco más de 9 kilómetros cuadrados y no tiene ningún bar

La despoblación es un gran problema de la denominada ‘España vaciada’ que afecta notablemente a Castilla-La Mancha, ya que son muchas las localidades de la comunidad autónoma que la sufren debido a la marcha de los ciudadanos, principalmente jóvenes, a las grandes ciudades.
Si hay un lugar del país donde este concepto se cumple al pie de la letra es en Illán de Vacas, una localidad que se encuentra a menos de una hora de Toledo, perteneciente a Talavera de la Reina, en la que el número de habitantes no supera las tres cifras, ni siquiera la dos, pues solo dos habitantes viven en el municipio.
Un dato muy significante que hace todavía más particular a este pequeño pueblo toledano, que se consolida como el más pequeño de toda España según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero esto no es lo único que le hace singular.
De estas dos personas, una de ellas es Javier Bollaín Renilla, un antiguo bróker que durante 40 años trabajó en Bankinter administrando depósitos. A sus 67 años, se ha visto convertido en el alcalde del pueblo de sus abuelos, donde vive junto a otro residente, que también es familiar.

Lugar perfecto para desconectar
Rodeado de campos agrícolas y paisajes típicos de la meseta castellana, Illán de Vacas trasmite una sensación de calma y soledad a todo el que lo visita, algo que lo convierte en el lugar perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades y disfrutar de la tranquilidad del mundo rural.
Está formado por pocas casas, una iglesia, algunas calles cortas y de tierra y una plaza. A pesar de su reducida extensión, el pueblo tiene un encanto que es evidente: refleja la vida rural tradicional de la zona. Sus calles son serenas y la vida transcurre a un ritmo extremadamente pausado.
Entre campos de cereales nace un pueblo que llegó a tener más de doscientos habitantes a mediados del siglo XIX, pero la escasa oferta laboral hizo que los vecinos tuvieran que marchar a otros lugares en busca de un trabajo y una vida mejor.

Honran a la tradición
Pese a ello, en Illán de Vacas no contemplan no celebrar sus fiestas y por encima de todo siempre mantienen viva la tradición, un motivo por el que acuden multitud de turistas y personas arraigadas al municipio que viven fuera de él por diversos factores.
Algunas de las festividades del pueblo ya son centenarias, como la Fiesta de San Juan y la Romería de la Virgen del Rosario. Durante las fechas en las que se celebran sus paisanos se unen entre todos para disfrutar con bailes folclóricos y música tradicional, además de para degustar la gastronomía de la zona.
Cómo llegar
La duración del trayecto desde Toledo hasta el pueblo es de aproximadamente 50 minutos en coche. Se puede ir por la CM-4004, una carretera que discurre por áreas rurales y pequeñas localidades, lo que suma encanto al viaje.
Si quieren ir a Illán de Vacas desde Madrid el trayecto es más largo. Se encuentra a unos 100 kilómetros al suroeste de la capital española, lo que supondría un viaje de una hora y media en coche, aproximadamente. La mejor opción es coger la A-42 en dirección Toledo y luego desviarse por carreteras secundarias.