Gastronomía

El plato de cuchara que no te puedes perder si visitas Cantabria en otoño

El cocido montañés se puede disfrutar en cientos de restaurantes, casas de comida y bares de Cantabria

Un plato de cocido montañés
Un plato de cocido montañésHostelería Santander

Llegó el frío y con él, las ganas de comer más que nunca platos de cuchara. Los cocidos son, además, un alimento completo que aporta vitaminas, proteínas, hidratos de carbono y grasas. Cantabria tiene uno de los potajes más ricos y tradicionales del país: el cocido montañés.

Este plato, que puede disfrutarse durante todo el año, es más propio del otoño y el invierno, y son cientos los locales de hotelería que lo sirven desde el mes de octubre.

Se trata de un guiso tradicional con alubia blanca, berza, chorizo, morcilla, tocino y costilla. Al ser un plato con un aporte calórico importante es ideal para enfrentarse al frío del otoño y del invierno y para contar con la energía necesaria si se quiere hacer una ruta de montaña.

Y es que Cantabria es una región en la que se puede practicar senderismo y hacer muchísimas rutas de montaña, más teniendo en cuenta que parte de su territorio se encuentra dentro de los Picos de Europa.

La receta del cocido montañés ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a nuestros días y es uno de los platos más reconocidos de la gastronomía cántabra. Un puchero con mucho sabor que puede acompañarse de alguno de los postres cántabros más reconocidos, como son la quesada pasiega, la corbata de Unquera o el sobao.

Cantabria puede presumir de paisaje, pero sin duda su gastronomía es también un aliciente para visitar esta comunidad. Famosas son las anchoas de Santoña, los pimientos de Isla, el cocido Lebaniego o la olla ferroviaria, entre otros.

En otoño vuelven los platos de cuchara a los restaurantes. Después del verano, estación donde se suele optar por comidas más frescas, el cocido montañés es sin duda uno de los cocidos estrellas de esta época en Cantabria. Si vistas la comunidad en esta fechas no dudes en pedirlo.

Aunque en esencia fue un plato que nació para alimentar a la gente que trabajaba en el campo y se compone de lo que se conoce como ingredientes humildes, hoy en día se ha puesto en valor este tipo de pucheros tradicionales.