Una app para medir la huella de carbono de los turistas

Un estudio de la Sustainable Hospitality Alliance (alianza hostelera mundial por la sostenibilidad) señala que el sector hotelero necesita reducir sus emisiones de carbono por habitación en un 66% para 2030 y un 90% para 2050. Se trata de un mandato que puede resultar accesible para grandes cadenas hoteleras, pero difícil para establecimientos independientes. No obstante, el Hotel La Residencia Puerto de Tarifa, que desde su fundación integra la sostenibilidad en todas sus acciones, ha dado un paso más para liderar la transición ecológica en el sector. Bajo la dirección de Jeanne Wambergue, el hotel va a implementar, entre otras acciones, una web para medir la huella de carbono de sus huéspedes. Para alcanzar estas metas, la empresa apuesta por involucrar a sus huéspedes en el proceso, utilizando la tecnología como un puente entre la conciencia ambiental y la experiencia vacacional.

La herramienta busca informar de forma activa al cliente en la reducción de su impacto ambiental. Al respecto, Wambergue señala que «la participación de nuestros huéspedes es clave en este esfuerzo», por lo que no descarta incluir «recompensas o incentivos para fomentar su participación». En otras palabras, este proyecto consiste en ofrecer «una herramienta fácil de usar, didáctica y entretenida que les permitirá evaluar su huella de carbono durante su estancia».

Los usuarios podrán registrar información como el medio de transporte utilizado para llegar a Tarifa, en qué habitación están alojados, sus hábitos de consumo energético y otros factores que influyen en las emisiones de carbono. La directora detalla que, además de este análisis, la aplicación ofrecerá sugerencias prácticas para reducir emisiones y fomentar un turismo más responsable. «Nuestro objetivo es generar mayor conciencia sobre el impacto ambiental y fomentar una colaboración activa para encontrar soluciones que contribuyan a reducirlo», indica. Respecto al uso de esta aplicación por parte de los turistas, la directora insiste en que «si se plantea bien y se transforma en un juego que apele a la curiosidad, hasta los clientes no sensibilizados con el tema tendrán una manera fácil y divertida de consultar su huella, llevando probablemente a más concientización».

«Nuestro objetivo es generar mayor conciencia sobre el impacto ambiental y encontrar soluciones que contribuyan a reducirlo»

Por otro lado, el impacto de esta iniciativa va más allá de los números. «Desde la comunicación anterior a la decisión de reservar en el hotel, hasta la señalética en el establecimiento y los medios de información a disposición del cliente alojado, reforzaremos los mensajes dirigidos a unas mejores prácticas de consumo y de gestión de la energía», destaca Wambergue, para explicar después que, «al igual que queremos ser un hotel sostenible y respetuoso, queremos atraer huéspedes preocupados por un turismo consciente».

Los esfuerzos sostenibilidad muchas veces pasan desapercibidos porque no son tangibles o no existen maneras fáciles de compartir todos los programas o acciones que se llevan a cabo. Por este motivo, el establecimiento ha optado «por desarrollar una web especifica, que presentará –a modo de gestión de proyectos– el avance de las distintas medidas, las deadlines de los proyectos y futuras iniciativas». Asimismo, la plataforma estará accesible a través de la aplicación «con una sección dedicada para los huéspedes interesados en ver el compromiso del hotel y los resultados reales».

El 90% de los viajeros elige un hotel sostenible y el 34% está dispuesto a pagar más por una estancia que cumpla con estos criterios

La percepción positiva de estas iniciativas también se refleja en los datos globales sobre turismo sostenible. Para ilustrarlo, Wambergue menciona una encuesta, realizada por el Consejo Global de Turismo Sostenible y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), que revela que el 90% de los viajeros elige un hotel sostenible y el 34% está dispuesto a pagar más por una estancia en un establecimiento que cumpla con estos criterios. «El turismo no tiene otra opción que ser sostenible. Lo reclaman los viajeros, incluso los de negocio», subraya la directora. En este punto, la transparencia en la comunicación con los clientes también ha sido clave para conectar con un público cada vez más informado y exigente, especialmente entre los viajeros internacionales. Wambergue asegura que los viajeros provenientes del norte de Europa destacan por su interés en políticas medioambientales serias y verificables, por lo que «esperarán de nosotros una información seria y válida».

Destino sostenible

Además de su apuesta tecnológica, el Hotel La Residencia Puerto y su restaurante El Patio han obtenido la certificación «Tu Destino Sostenible» (TDS), un reconocimiento que, según Wambergue, representa «el principio de una larga historia». Este sello ofrece un marco de trabajo que incluye el cálculo de la huella de carbono del establecimiento y la definición de nuevos desarrollos y medidas. Entre las acciones ya implementadas destaca la mejora en la gestión del agua, una de las áreas de mayor desafío para el sector hotelero. En este sentido, el hotel ha instalado fuentes de agua filtrada de alta calidad en todas sus plantas y prevé equipar las habitaciones superiores con sistemas similares para 2025. Para la regente, «esta simple medida de quitar las botellas de agua y anunciarlas en el check-in ha sido todo un éxito: los clientes se prestan de buena voluntad y es una medida que permite, de manera sencilla e impactante, concienciar mucho sobre el valor del recurso agua».

La reducción de residuos es otro de los pilares fundamentales del compromiso del hotel. Según Wambergue, este objetivo requiere creatividad y cooperación entre todos los departamentos. Un ejemplo de ello es el trabajo conjunto con proveedores para reducir los embalajes de plástico. «Hablamos con la empresa de lavandería para quitar todos los envoltorios de plástico y entregar la ropa directamente en el carro, protegida por una sábana, eliminando lo que era un volumen aberrante deplásticos», explica la directora. En términos de abastecimiento, el hotel trabaja con productores locales y prioriza criterios de sostenibilidad como adquirir productos de temporada.

Con la mirada puesta en el futuro, Wambergue garantiza que, más allá de las acciones actuales, el establecimiento busca consolidar un modelo de gestión basado en la certificación TDS y expandir sus iniciativas medioambientales hacia todos los departamentos del hotel, aunque advierte de que «es crucial poder contar con el respaldo del destino a través de su política de desarrollo del territorio y el acompañamiento de profesionales para las pequeñas y medianas empresas». Asimismo, aspira a posicionarse como un referente en el turismo sostenible en Andalucía a través de la organización de eventos y talleres dirigidos a profesionales del sector, con el fin de compartir conocimientos y fomentar la colaboración en torno a buenas prácticas.