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El hotel María Cristina, la herencia de una reina que amó San Sebastián

Este icono de piedra de la Belle Époque traslada al visitante a una historia de esplendor, de cine y de aristocracia

HOTEL MARIA CRISTINA HOTEL MARIA CRISTINA

Desde que la reina María Cristina inaugurara el hotel que lleva su nombre en 1912, este edificio se convirtió en uno de los símbolos de San Sebastián, un icono de piedra dorada de la Belle Époque que nos traslada a una historia de esplendor, de cine, de estrellas y de aristocracia donde el placer de viajar se materializa en una estancia que merece la pena disfrutar al menos, una vez en la vida.

La reina regente, desde 1885 a 1902, tuvo la oportunidad de venir a San Sebastián para la inauguración del Casino, hoy sede del ayuntamiento, y tanto le gustó la ciudad que mandó construir un palacio frente al mar, el palacio de Miramar, que fue residencia de verano de la monarquía desde 1893. Desde entonces, la reina María Cristina se convirtió en una de las grandes embajadoras de la ciudad atrayendo a la nobleza española y europea. Hoy su imagen preside la recepción y su busto, las escaleras principales de este buque insignia, que tiene 139 habitaciones y suites y que sigue siendo emblema de la ciudad.

HOTEL MARIA CRISTINA, interior suiteHOTEL MARIA CRISTINA

Su estrecha relación con el mundo del celuloide lo han convertido también en un gran centro de atención donde cada año se hospedan muchas de las estrellas que acuden al Festival Internacional de Cine. No en vano, en el hotel, hay guiños constantes a esta industria como la suite de Bette Davis, actriz que vino a recoger su premio en 1989, justo antes de fallecer, y que dicen que llegó con 40 maletas. Esta famosa dependencia está llena de imágenes y elementos que homenajean a la mítica artista. Por la alfombra roja que se coloca esos días entre el teatro Victoria Eugenia (construido en homenaje a la mujer del rey Alfonso XIII) y el hotel, han pasado celebridades de la categoría de Gregory Peck, Robert Mitchum, Elizabeth Taylor, Sophia Loren, Julia Roberts o Brad Pitt.

TERRAZA HOTEL MARIA CRISTINA 1929PASCUAL MARÍNFONDO MARÍN

Y el hotel María Cristina ha conseguido mantener en el tiempo ese sabor regio y glamuroso de antaño con la nueva demanda de ser un lugar abierto a la ciudad, que ofrece pistas locales a sus huéspedes y que reclama la cultura vasca en su gastronomía y estancias como, por ejemplo, en la nueva habitación en honor a Eduardo Chillida, con obras expuestas como «La Nuit» o «Gurutze gorria II».

Por todo ello, en la ruta de viaje se ha de añadir parada aquí. La habitación doble se puede reservar desde 300€ de octubre a marzo y desde 500€ de abril a septiembre; El desayuno, al que se puede acceder sin estar hospedado, es un festival de productos donde no faltan distracciones como el panel de miel o una selección de repostería de frutas impecable. La carta de especialidades nos brinda la posibilidad de pedir hecha al momento la tortilla de crema de queso idiazábal, una de sus tostas con aguacate, churros calientes o gofres. El precio por persona es de 44€, se sirve en el salón principal con vistas al río Urumea, al mar Cantábrico y al Kursaal.

Otra fórmula para disfrutar del María Cristina es la de acercarse al Dry Bar, que lleva el sello y timón del conocido coctelero Javier de las Muelas. Tonos en azul real y barra clásica para combinar con tapeo más informal como la gilda o un foie gras mi-cuit casero con sus tostadas. Aquí pueden pedir un Dry Martini (25€) o salir a la terraza, una de las más solicitadas de San Sebastián desde hace más de 100 años, donde se reúne lo más granado de la ciudad a tomar un café (6€) y a merendar.

Si estamos alojados, hay varias cosas a tener en cuenta: en conserjería nos harán uno de los mejores recorridos de pintxos, donde no faltarán el Martínez, ni Gambara; podemos pedir prestadas bicicletas para hacer un tour muy cómodo y en llano hasta el Peine del Viento; o para los más deportistas, pedir el plano de corredores que tienen elaborado con la ayuda de una entrenadora personal profesional.

El María Cristina es un hotel abierto al público que ofrece más allá de un txacolí o el té de las 5, un ratito con la historia y con el alma de San Sebastián. Recomendación de corazón.