En la era de los viajes frecuentes durante todo el año, la elección del día para emprender un vuelo puede marcar la diferencia en la experiencia del viajero. Un estudio realizado por HappyOrNot, reconocida por sus encuestas de satisfacción en aeropuertos de 30 países, reflejó interesantes conclusiones. Según más de 4.5 millones de viajeros, el domingo es el día menos satisfactorio para viajar, con un 81%, mientras que el miércoles lidera con un 86%.

Sin embargo, la evaluación de los días óptimos y desafiantes para volar no se detiene ahí. Los expertos sugieren que el lunes es propenso a más cancelaciones. Asimismo, entre el viernes y el domingo se presentan precios más elevados y aeropuertos más congestionados, especialmente debido a los viajes de fin de semana y de negocios, creando mayores obstáculos para los viajeros.

En contraposición, martes y miércoles emergen como los días ideales para volar durante la semana, caracterizados por una menor demanda y tarifas más asequibles. Aunque no existe un día universalmente "peor" para volar, factores como la variabilidad climática y las políticas específicas de las aerolíneas pueden influir en la experiencia del viaje.

Para entender por qué se producen retrasos y cancelaciones de vuelos, es fundamental considerar tres categorías principales de factores. En primer lugar, los factores humanos, que abarcan desde el tiempo de recorrido de las aeronaves entre vuelos hasta la disponibilidad de la tripulación. En segundo lugar, los factores mecánicos, como problemas en el mantenimiento de la aeronave. Por último, los factores naturales, que incluyen eventos meteorológicos adversos como tormentas, nieve o fuertes vientos en altitud.