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Scorsese, un clásico muy vivo
TCM le homenajea hoy por su 75 cumpleaños con un maratón de 21 horas en las que se emiten ocho de sus películas, entre ellas, «Toro salvaje».
TCM le homenajea hoy por su 75 cumpleaños con un maratón de 21 horas en las que se emiten ocho de sus películas, entre ellas, «Toro salvaje».
Personajes fracasados, marginados, violentos, psicópatas y torturados que, de una forma u otra, siempre buscan la redención. Y, con permiso de Coppola, la mafia como hilo conductor de su filmografía. Estas son partes del universo narrativo –rodado de manera febril y con un montaje endiablado– de Martin Scorsese, que hoy cumple 75 años sin pensar en la jubilación, ya que tiene dos proyectos en marcha: «Rooselvelt», con Leonardo DiCaprio, y «The Irishman», una coproducción con Netflix en la que se vuelve a reunir con Robert de Niro. Con motivo de este aniversario, el canal TCM –que se puede ver en las plataformas de pago– le dedica un maratón con la emisión de ocho de sus películas y dos documentales. A partir de las 08:00 horas se programa «¿Quién llama a mi puerta?» (1967), a la que le siguen «Alicia ya no vive aquí» (1974), «Toro salvaje» (1980), «¡Jo, qué noche!» (1985), «El color del dinero» (1986), «La última tentación de Cristo» (1988), «Uno de los nuestros» (1990) y «Shutter Island» (2010). Algún ingenuo pensará que solo con esta parte de su filmografía habrá cosechado unos cuantos premios Oscar como director. Se equivoca. Scorsese únicamente tiene uno por su trabajo en «Infiltrados» (2006).
A este neoyorquino de origen italiano el cine le ha servido como terapia no solo en su vida adulta, también en la niñez. Como se cuenta en el documental «Entrevista Bafta: Martin Scorsese», «como mis padres no tenían la costumbre de leer e iban al cine yo solía acompañarlos». En las sesiones dobles germinó sus conocimientos enciplopédicos sobre el séptimo arte que compartió con los cinéfilos en títulos como «Un viaje personal con Martin Scorsese a través del cine americano». En esos pases descubrió el «western» y recuerda «Duelo al sol» (1946), de la que destaca «cómo me impresionó la intensidad de la luz y el amarillo del sol». Luego rebuscó en las salas alternativas el cine inglés –tiene debilidad por «Las zapatillas rojas» (1948)–, el neorrealismo y los autores japoneses. El director habla de su obra, concretamente de la que, para algunos, es su obra maestra, «Toro salvaje», de la que dice con sorna: «No soy ningún aficionado al deporte, y mucho menos al boxeo». Sin embargo, filmó una de las mejores sobre el género al subir la cámara al ring.
Sus aliados
El cineasta recuerda el apoyo que recibió en sus inicios de coetáneos como Brian de Palma y Steven Spielberg y no olvida su trabajo con Paul Schroeder, un guionista con una visión de la vida parecida a él, y autor de una producción en la que el sentimiento de culpa está muy presente así como los procesos de autodestrucción. Colaboró con él en cuatro ocasiones. En el segundo documental, «Selección TCM: Martin Scorsese», aparecen algunos de los actores que han marcado su filmografía. En el inicio de su carrera fue Harvey Keitel («Malas calles»,1973, «Alicia ya no vive aquí», «Taxi Driver» y «La última tentación de Cristo»). Robert de Niro ha participado en diez de sus películas, ganó su segundo Oscar por «Toro salvaje», y, aunque siempre ha estado presente, en los últimos años si el protagonista de su proyecto es un hombre joven, el elegido es Leonardo DiCaprio. Gracias a él optó a la estatuilla por sus interpretaciones en «El aviador» (2004) y «El lobo de Wall Street» (2014).
El canal aborda su pasión por la música que ha cristalizado en varias cintas. Uno de lo más celebrados fue «El último vals» (1978), que se centra en los conciertos de despedida de The Band, en el que aparecen Van Morrison, Neil Young, Joni Mitchell y Eric Clapton, entre otros. En 2005, estrenó «No Direction Home», sobre la vida de Dylan. En cuanto a su carrera, el cineasta comenta: «Un periodista me preguntó cuándo fue la última vez que alguien me dijo que no le gustaba mi trabajo. Cuando me quedé solo pensé: ‘‘Yo mismo, cada vez que me miro en el espejo’’».