Los más veteranos alzan “La Voz”

Antena 3 estrena hoy en «prime time» una inédita versión del formato en España.

Algunos están al borde de la jubilación, otros ya se instalaron hace años en ella. Sin embargo, ninguno se ha jubilado de la vida; es más, le quieren echar un pulso para reivindicarse en «La voz Senior» como lo que son: unos cantantes de tronío a los que la suerte o la presión social jugó en su contra. Hoy, en horario «prime time», Antena 3 estrena un inédito formato del «talent» en el que participan artistas de entre 60 y 87 años. Es la primera vez que esta versión de «La Voz» se emite en nuestro país. Los aspirantes, aunque no desdeñan tener una carrera profesional tras el programa, están de vuelta de todo. Solo quieren divertirse y decir a los espectadores y a sus familias, «¡Aquí estoy yo!». «Tienen mucho humor y desparpajo. Dan una lección de cómo hay que tomarse la vida. Se suben al escenario y parecen niños, siguen con la misma ilusión y cachondeo», comenta Eva González, que vuelve a ejercer de presentadora.

«En ''La Voz'' es evidente que la música es la que manda, pero a todos los ''coaches'' nos ha dado la sensación de que ellos más que cantar nos cuentan sus historias: lo que han vivido, los malos ratos que han pasado... Nos han enternecido y hemos pasado muy buenos ratos con ellos», explica Pablo López, que repite su labor junto a Antonio Orozco y Paulina Rubio. En esta edición se incorpora David Bisbal. El almeriense, como el resto de sus compañeros, incluso estaba un poco cohibido porque, como precisa: «¿Qué consejos les podemos dar a personas que a lo mejor llevan más años que nosotros sobre los escenarios?». Orozco añade que si en algo son maestros los ''talents'' es «en darnos lecciones de vida. Cada vez que sale uno de ellos es como si impartiera una clase magistral de cómo enfrentarnos a los contratiempos». Para David Bustamante –que es el asesor de Pablo López– este programa es una forma de saldar una deuda con una generación porque «una de las peores costumbres de nuestro país es que despreciamos y dejamos de lado a los más veteranos, ya sea en la música, en el cine o en otras artes, a pesar de que nos enseñaron todo». Como subraya Tomatito, que aconseja a Bisbal, «uno de ellos cantó en el teatro Olympia de París en los años 70». Rubio destaca que «no tienen filtros. Son transparentes y espontáneos».

Revindicación femenina

Que nadie se espere que los aspirantes van a abrazar la copla como un mantra, aunque sí que estará muy presente. Habrá otros géneros como la lírica, el pop y el rock. Y todos destacan el papel de las mujeres, porque «La Voz Senior» sin pretenderlo, o sí, va a ofrecer un retrato social de la condición femenina en unos años en que dependían de la voluntad de sus esposos. En ese sentido, José Mercé, que acompaña a Orozco, comenta que «conmueve lo que han tenido que esperar alguna de ellas para poder ser lo que quieren». En este aspecto, las anécdotas son profusas. Tomatito recuerda a Loli «a la que no le dejaba venir su esposo. Le pidió que asistiera al ''talent'' porque, como decía, ''es el único que me toca... la guitarra''». Después de su actuación González apunta: «Fue entonces cuando él se dio cuenta de que se había equivocado, lo que ya es un gran logro y un fiel reflejo de lo que sucedía en nuestro país». A Orozco también se le ha quedado en la memoria una fémina que le explicó: «''Cantar, lo que se dice cantar, lo he hecho toda mi vida, pero no me dejaron hacerlo nunca''. Solo se soltó cuando enviudó». Estar en el programa es la pequeña venganza de muchas de ellas contra el machismo. Si los cuarenta aspirantes están en «La Voz Senior» ha sido principalmente gracias a la decisión de sus nietos, que les inscribieron para que cumpliesen su sueño.

El programa tendrá ocho galas que se dividen en cuatro «audiciones a ciegas», dos «asaltos», una semifinal y una final. El éxito de este programa ya se ha testado en Holanda, país en el que superó un 30 por ciento de cuota de pantalla; en Bélgica, donde se estreno con un 30,6 por ciento de «share» y cerró con un 40,8; Alemania, Rusia y Tailandia. En Reino Unido, México y Lituania ya se está trabajando en una primera edición.