Estreno

«A muerte»: el humor que desafía todos los límites

Apple TV+ estrena una comedia romántica irreverente que mezcla humor negro, emociones intensas y una química explosiva entre Verónica Echegui y Joan Amargós

«A muerte»: el humor que desafía todos los límites
«A muerte»: el humor que desafía todos los límites Apple TV+

El amor y la muerte siempre han sido ingredientes esenciales en la narrativa romántica, pero rara vez han convivido con tanto descaro como en «A muerte», la nueva serie española que Apple TV+ estrena este 5 de febrero. Creada por Dani de la Orden, la ficción se desmarca de la clásica comedia romántica al mezclar diálogos afilados, un humor irreverente y un trasfondo emocional que nunca cae en la sensiblería. Con Verónica Echegui y Joan Amargós como protagonistas, esta historia nos lanza una pregunta que ni la vida ni la ficción han logrado responder con certeza: ¿qué harías si encontraras el amor cuando crees que tu tiempo se ha acabado?

«A muerte» sigue a Raúl (Joan Amargós), un treintañero meticuloso y predecible cuya vida se desmorona cuando le diagnostican un angiosarcoma en el corazón. Por si fuera poco, su novia decide dejarle el mismo día. Sin rumbo y con la muerte acechándole, se reencuentra con Marta (Verónica Echegui), una publicista caótica, alérgica al compromiso y con una noticia inesperada: está embarazada. Este choque de mundos, en el que la enfermedad y la maternidad son dos plazos ineludibles, genera una relación que bascula entre el caos y la ternura, una avalancha de emociones en la que ninguno de los dos está preparado para enamorarse, pero tampoco para evitarlo.

El sello de Dani de la Orden se percibe en cada rincón de la serie. Su habilidad para conjugar la comedia y el drama sin que una anule a la otra brilla en «A muerte». Aquí, el amor es tan ridículo como inevitable, y los personajes se mueven en un terreno pantanoso donde la desesperación se disfraza de carcajada. Con un humor que recuerda al de los hermanos Farrelly y a la irreverencia de «Lío embarazoso», la serie se aleja de la típica dulzura romántica y abraza la incorrección con escenas que rayan lo absurdo y lo gamberro. Desde peleas entre embarazadas hasta situaciones laborales delirantes, cada episodio apuesta por el gag extremo sin perder de vista la evolución de sus personajes.

Uno de los mayores aciertos de la serie es su reparto. Verónica Echegui es un huracán en pantalla: su Marta es impulsiva, divertida y emocionalmente caótica, pero sin caer en el cliché de la «Manic Pixie Dream Girl». Su presencia es magnética y dota al personaje de una tridimensionalidad que lo aleja de la caricatura. Joan Amargós, en su primer gran papel protagonista, es la revelación de la serie. Su interpretación de Raúl, un hombre atrapado entre el miedo y el deseo de vivir, consigue equilibrar la comedia física con una contención dramática que sorprende y emociona.

El reparto secundario es igual de sólido. Paula Malia y Cristian Valencia ofrecen momentos hilarantes como la exnovia controladora y el mejor amigo fiel, mientras que Clàudia Melo y Joan Solé aportan peso emocional como la familia de Marta. Sin embargo, los grandes robaplanos son Julián Villagrán y un desatado Daniel Fez, que elevan la serie con un humor canalla que roza lo grotesco.

Visualmente, «A muerte» saca partido a su presupuesto ajustado con una fotografía ágil y luminosa que refuerza la calidez de la historia. La dirección de De la Orden y Oriol Pérez se siente cercana y espontánea, con una puesta en escena que potencia la química entre los personajes sin artificios. La música, llena de guiños a la comedia romántica clásica, añade el contrapunto perfecto a las situaciones más disparatadasm convirtiéndose, a veces, en un chiste más.

Aunque su humor puede resultar incómodo para algunos espectadores más tradicionales, la serie nunca pierde de vista su objetivo: hacer reír sin miedo a la incorrección política. Algunas situaciones rozan lo inverosímil, como la facilidad con la que Marta esquiva las consecuencias de sus actos o la forma en que Raúl lidia con su enfermedad sin mayores estragos físicos. Sin embargo, estos excesos forman parte del pacto de ficción y refuerzan el refrescante tono anárquico de la historia.

Con solo siete episodios, «A muerte» no pretende revolucionar el género, pero sí lo exprime al máximo con un enfoque desenfadado y libre de pretensiones. Es una serie que juega con los extremos sin caer en el melodrama, que se atreve a reírse de la muerte mientras celebra la vida.Apple TV+ sigue apostando por la ficción española con una propuesta que, lejos de la sobriedad de otros títulos, demuestra que la comedia romántica puede ser tan gamberra como conmovedora.

Dani de la Orden, el rey de la comedia romántica

Dani de la Orden ha convertido la comedia romántica en su territorio natural. Desde «Barcelona, noche de verano» hasta «Loco por ella», el cineasta ha desarrollado un estilo en el que el amor nunca es simple y la risa siempre viene con un golpe de realidad. Con «A muerte», lleva su fórmula un paso más allá, apostando por un humor más ácido y una estructura más arriesgada. Su capacidad para dotar de frescura a los clichés del género y su talento para exprimir al máximo la química de sus actores hacen de él uno de los directores más sólidos de la comedia contemporánea.