Entrevista
Marta Hazas: «No llamemos destino a esa responsabilidad que no queremos asumir»
Una piedra extraterrestre que nos muestra el futuro es el punto de partida de «Desde el mañana», pero detrás de eso hay más
Hace un par de meses que Marta Hazas estrenó “Desde el mañana”, la serie española con toques sobrenaturales que triunfa en Disney+. Si bien, la historia tiene un argumento dinámico, adictivo y realmente sencillo, la versatilidad de la actriz cántabra abre esta producción a un viaje que va más allá de lo que simplemente vemos en la pantalla, pues propone un camino a la reflexión de una de las cuestiones que más han intrigado a la humanidad. ¿Qué haríamos si pudiéramos conocer el futuro? Hablamos con ella de todas estas cuestiones para LA RAZÓN.
Marta, para los que aún no han visto la serie, ¿puede describirnos cómo es su personaje?
Gabriela es médico, es una mujer absolutamente racional que cree tener todo controlado en su vida, con una familia estable y de pronto se muda a una casa en la que hay una piedra que al tocarla ve su propio futuro y, además, uno en el que ocurre una gran tragedia. Y claro, a partir de ahí, con todo esto que no cabe en la en la cabeza una persona tan racional, vamos a ver cómo va pasando de ser escéptica a intentar cambiar ese futuro.
Siempre hemos sentido la curiosidad de conocer nuestro futuro, pero ¿cómo se maneja eso cuando lo que sabe es negativo?
Creo que eso es lo bonito de la serie, porque más allá de que esta apuesta de Disney+ por algo sobrenatural y mágico, hay algo que tiene que ver con nosotros mismos, que es real y es esa pregunta que haces. Y, si hay algo que tiene esta serie es que es muy humana, muy de personajes de como tú, como yo, de personas normales con las que es muy sencillo identificarte y que de pronto les ocurre algo que escapa a su entendimiento. Entonces pone en valor y en juego muchas facetas del ser humano, de cómo actuamos cuando se tambalean nuestros cimientos familiares, algo tan importante para todos nosotros.
¿Cuánto hay de sobrenatural en estas cosas? Porque si vemos el efecto de la piedra desde un punto de vista más pragmático, podríamos llamar esas intuición a esas visiones, por ejemplo.
Siempre lo he pensado, mira que sabemos que, al final, no estamos usando todas las capacidades de nuestro cerebro y hay cosas hoy en día que antes se atribuían a la magia, solo porque no sabíamos explicarlas. Las mareas, los astros, el sol, las estaciones, se ha demostrado que influyen y explican cosas que antes alguno pudo descubrir o entender y lo identificaron con hechicería, magia o locura. Entonces yo creo que pasa lo mismo con esto. Por ejemplo, cuando te encuentras por la calle con alguien en quien tú venías pensando, ahora creo que lo llaman sincronicidad, puede ser intuición, dudo que sea casualidad, pero hay una energía, algo en tu subconsciente que lo sabe.
¿Dónde queda la fe?
Tiene su sitio y se cuestiona también, o se afianza, según se mire, porque en ella descargamos cosas en las que a lo mejor no entendemos o no queremos entender. Quizá por eso tenemos términos como destino, que los aceptamos y ya está, o no. A veces no queremos pensar en lo que podemos hacer para tomar el mando y hacernos responsables, y preferimos orar y esperar que las cosas salgan bien para nosotros y no pensar realmente en las consecuencias, cerrar los ojos y que sea lo que dios quiera. No deberíamos llamar destino a estas situaciones.
Al final, “Desde el mañana” es mucho más que una serie “fantástica”.
¡Claro! Es buenísimo, si tú quieres aceptar la propuesta “sobrenatural”, entras en la historia y te entretienes porque es divertidísima. Pero luego tienes el trasfondo de que si tú lo piensas un poquito más, te mueve muchas más cosas. Y está muy interesante todo lo que planteas porque lo hace real y te cuestiona. Cuando hablaste antes sobre cómo asumimos el futuro, me gusta que Gabriela, al ver uno muy negativo, eligió la opción de no resignarse, no asumirlo como su destino y prepararse para ello a través de la fe o de lo que fuera, sino que optó por tomar las riendas e intentar cambiarlo. Creo que todos los días en la vida tenemos esta opción y muchas veces evitamos esa responsabilidad.
Y, encima, lo hace con humor en medio de un panorama tan oscuro.
Es genial, la mordacidad de Marta, incluso ese sarcasmo que maneja a pesar del estrés al que está sometida, tiene ese puntito de que hay que tomarse las cosas de la mejor manera y ese es un mensaje bonito. Además, lo hace con un tono muy realista. Creo que en la vida nos pasa esto, no somos género puro, tú estás en un entierro y te puede dar un ataque de risa y el día más soleado de tu vida, por lo que sea, te ha entrado una nostalgia que se te da la vuelta y acabas llorando. La vida son emociones y estas llegan en cualquier circunstancia.