Anoche tuvo ocasión la novena entregade la octava edición de 'MasterChef Celebrity', un programa que avanzó en su aventura entre fogones ya sin la presencia del sevillano Miguel Diosdado.

Laura Londoño se gana el delantal dorado

En el primer reto, los aspirantes se encontraron con unos frigoríficos en apariencia iguales. Sin embargo, cada uno de ellos contiene alimentos diferentes, que son los ingredientes con los que pueden cocinar un plato libre de alta cocina. Para conseguir cada frigorífico, debían pujar por ellos a través de una subasta, en la que entregan minutos de cocinado a cambio de conseguir el frigorífico que quieren.

Además, el subcampeón de la séptima edición de 'MasterChef Celebrity' Manu Baqueiro visitó las cocinas en este desafío.

En dicha prueba, Laura Londoño fue la mejor con diferencia, por lo que logró el delantal dorado que le devolvía la inmunidad que gastó en el último programa al usar el pin de la misma para eludir la prueba de eliminación.

Sin ganadores en Málaga

Más tarde, el actorAntonio Banderas recibió a los concursantes en La Pérgola del Mediterráneo, en la azotea del Real Club Mediterráneo de Málaga.

A continuación, los aspirantes tuvieron que preparar un menú diseñado por el equipo gastronómico de La Pérgola del Mediterráneo, que iban a degustar 60 personalidades de la vida social y cultural de Málaga.

La mejor de la prueba anterior, la actriz colombiana, asumió una doble capitanía. Una labor complicada que, a juicio de Jordi Cruz, "no estaba bien".

En el teatro del barrio portuario del Soho malagueño, propiedad de Antonio Banderas, los jueces dieron el veredicto. El equipo azul, compuesto por Jorge Cadaval, Daniel Illescas y Blanca Romero no recibió las mejores críticas por parte de Pepe Rodríguez; mientras que del rojo, integrado por Toñi Moreno, Jesulín y Álvaro Escassi, Jordi no se sentía "orgulloso".

Los dos equipos "cometieron graves errores", por lo que no hubo un color ganador y fueron todos, salvo la inmune Laura, a la prueba de eliminación.

Duelos a los postres

Posteriormente, el jurado sometió a los delantales negros (Blanca, Daniel, Jorge, Jesulín, Toñi y Álvaro) a uno de los retos más exigentes: los duelos.

El aspirante (Laura, a quien se le concedió esa potestad, salvo a Blanca Romero) seleccionaba una campana y, tras ver el plato a reproducir, escogía a un compañero para batirse en duelo. El que mejor lo hiciese se salvaba de la eliminación, pero el otro hubo de descubrir una nueva campana y enfrentarse al adversario que seleccionara.

Asimismo, el chef Oriol Castro, del restaurante Disfrutar, acompañó a los aspirantes en esta difícil prueba.

Daniel Illescas y Toñi se batieron haciendo una crema catalana, y se lo llevó la sanluqueña. Esta vez Daniel retó a Jesulín para cocinar unas leonesas. Se salvó el de Ubrique, mejor repostero. Por tanto, Illescas tuvo que hacer unos buñuelos de viento junto o contra Álvaro Escassi. Y a la tercera fue la vencida.

Entonces, Álvaro Escassi y Jorge Cadaval se vieron las caras en el último duelo de la noche. Por medio, un suflé de limón. El que peor lo hiciera, saldría de 'MasterChef'. Al postre del Moranco le faltó cocción y le costaría su continuidad en el talent culinario.