Estreno

«Reales sitios»:cuero, caballos y oficios del Palacio Real

►Telemadrid acaba de estrenar este programa en colaboración con Patrimonio, con María Gracia y Fernando López

Este diario fue testigo privilegiado del entrenamiento de los caballos de los establos del Palacio Real
Este diario fue testigo privilegiado del entrenamiento de los caballos de los establos del Palacio RealGerardo Granda

Nerón, Kiko, Nico y Janto se mueven briosos en el establo de las Caballerizas del Palacio Real. Saben que esta mañana toca entrenamiento, aunque no haya ningún acto oficial que requiera de sus servicios para tirar de una de las carrozas de gala. LA RAZÓN asiste como testigo de excepción al ejercicio diario que hacen los 20 ejemplares de diversa procedencia, sobre todo alemanes y holandeses, que están encargados de los tiros que se usan para bodas y funerales reales, y también la entrega de las cartas credenciales de los nuevos embajadores. Nos acompañan en la visita, entre muchos otros, los presentadores MaríaGracia y Fernando López, que acaban de estrenar en Telemadrid «Reales Sitios», un programa en colaboración con Patrimonio Nacional y producido por WinWin, que pone el foco en los más de 100 oficios con siglos de historia que se han ido transmitiendo de generación en generación y que mantienen vivos estos espacios.

Gracias a «Reales sitios», semana a semana nos irán mostrando zonas nunca vistas de palacios, monasterios, fincas y jardines de Patrimonio Nacional. Esta semana se ha emitido el «Especial Leonor» en el que se muestra lo que no se vio en la jura de bandera de la Princesa Leonor. Los siguientes capítulos tratarán los temas «Responsable de traslados y Guarda mayor», «Fuentes de La Granja y relevos solemnes», «Encargados de caballerizas y relojero de La Granja», «Dorador y director de la biblioteca de El Escorial», «Guarnicionero y jardinero mayor», «Guardamuebles y encargado general de Aranjuez» y «Preparativos Pascua Militar y presidenta de Patrimonio». Gracias a esta iniciativa pudimos conocer por dentro este engrasado engranaje de los actos oficiales, con estos magníficos caballos entrenando de lunes a viernes que acompañan a príncipes y embajadores con un tiro de seis ejemplares, más dos para su séquito, y de ocho solo para los reyes. También el departamento de guarnicionería, con cantidad de elementos históricos que ellos mismos restauran y actualizan en un equipo de 12 personas, gracias al SEPE y su curso de dos años, y siempre bajo las directrices del «Manual de guarnicionería» de 1800. Como nuevo cuelga de la pared el último armón de funeral, que se utilizó para el séquito de Adolfo Suárez.

Y en el patio trasero del Palacio Real esperan los ocho caballos que aguardan para entrenar en el cercano Campo del moro. Un jinete monta sobre el primer caballo de la izquierda, encargado de abrir camino junto a su compañero por las estrechas calles de la capital en la época de Isabel II, seguidos de otros cuatro, que con pesos cercanos a los 800 kilos tienen que ser capaces, dirigidos por el cochero, de detener 3.000 kilos de carruaje, ya que vienen de serie sin freno. Esta vez, Nico y Nerón, los recién llegados, tendrán que seguir esperando. Hace falta al menos un año para que el entrenamiento se complete. Mientras ellos entrenan podemos visitar la colección más privada de los carruajes, con dos berlinas coupé (asientos en un solo sentido) y otras dos para los séquitos. Todas ellas son francesas o españolas, y cada color corresponde a una época distinta con restauraciones hasta la época de Alfonso XII y los modernos rojo y negro. Entre ellas la carroza que nunca salió de palacio para llevar a los entonces Príncipes de Asturias a su boda, truncado por la lluvia. Allí habríamos visto los trajes de gala que acompañan la comitiva, con pelucas y cascos con penachos de gallo chino y fustas de pelo de ballena y piel de canguro.