Un nanosegundo o una hora
Los nervios de Tamara Falcó ante la tardanza de su madre en su pedida de mano
La marquesa de Griñón contó los detalles de la pedida de mano de Íñigo Onieva en la tertulia de los jueves de 'El Hormiguero'
El jueves pasado, Tamara Falcó anunció en la tertulia "polémica" de 'El Hormiguero' que el fin de semana tendría ocasión el festejo de su pedida de mano con su futuro esposo, Íñigo Onieva.
Esta noticia condujo a que lo primero que se tratase en la tertulia de este jueves 27 (de la que se ausentó Nuria Roca en favor de María Dabán) fuese la celebración prematrimonial de Támara e Íñigo. La marquesa de Griñón, preguntada insistentemente por Pablo Motos, concedió que había ido "fenomenal". Antes de entrar en detalles, enseño la pulsera que le regaló por la ocasión su prometido: "Es una pulsera con rubís insertados, que es la piedra del amor, una por cada uno de sus hermanos".
"Fenomenal" pero con algún momento de tensión: "La madre de Íñigo se retasó como media hora, pero la mía llegó cuando pudo, y a mí se me hizo eterna la espera". Un retraso, el de Isabel Preysler, que por curiosidad de los contertulios Tamara cifró en "más de una hora" (¡A su propia casa! Y la teníamos por una de las mejores anfitrionas de España por culpa de Ferrero Rocher... Se ha caído un mito).
Pronto matizó la marquesa con esa mezcla de pizpireta y de pava: "Bueno, en realidad estuvo muy bien porque Ínigo encargó unos cócteles y lo amenizó"
Pese a ello, "ambas familias congeniamos mucho; fue genial". Y sí, "hubo varios discursos, porque los Falcó somos muy chapas". "En total fuimos 25 en la despedida, que es un número muy malo porque las vajillas suelen ser para 12, y uno se queda cojo". Y claro, abundó la Falcó, "mi madre tiene una habitación de vajillas y no podía escoger cualquiera".También "hubo musicón, un grupo por sorpresa", seguía Tamara desencadenada ya. Mas zanjó Pablo Motos de la siguiente manera: "Estoy deseando ir a tu boda y coger un buen pedo".