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'El camino a casa' de Jesulín de Ubrique: "Con 13 años ya ganaba más de 1 millón"

En el estreno del programa de Albert Espinosa, este acompañó al matador de toros en el viaje a su infancia en Ubrique

'El camino a casa' de Jesulín
'El camino a casa' de JesulínLa Sexta

Jesulín de Ubrique emprende 'El camino a casa' de la mano del escritor Albert Espinosa. El diestro y el presentador estuvieron en Ubrique, el pueblo de la Sierra de Grazalema, de donde es natural el primero y cuyo nombre ha llevado por bandera (y apellido postizo) de El Puerto hasta Aguascalientes.

"Soy un terrorista de la ternura y quiero conseguir que hoy Jesús se emocione", expresaba en una declaración de intenciones en la introducción el creador del programa que recorre el camino que va de la puerta del colegio a la puerta de la casa de Jesús Janeiro. "Tú tienes el niño dentro", le espetó Espinosa a Jesulín nada más encontrarse.

Que en el cole le decían "Jesuli", que era buen portero de fútbol y que su ídolo de infancia era Arconada, fueron los primeros datos de la niñez que confesó el diestro gaditano. "Si de algo estoy convencío es que si hubiese sido portero hubiera sido de los mejores", se envalentonó con esta afirmación Janeiro que se puso la camiseta del guardameta de la Selección Española para intentar pararles unos penaltis a unos chavales del pueblo.

Albert Espinosa se quitó la pierna ortopédica a la sombra del larguero de una portería de futbito: "esta me dura cinco años y cuesta 43.000 euros", afirmó el escritor y guionista en relación a su prótesis que tiene por pata a causa del cáncer que padeció con sólo 14 años. Jesús le mostró, por su parte, al catalán sus cornadas: "hay partes del cuerpo en que he perdido la sensibilidad", comentó.

Entraron en el colegio del espada gaditano y se "colaron" hasta la pizarra, donde ambos escribieron sus nombres entre anécdotas de las aulas y el patio. Hizo su aparición minutos después don Tomás, quien fuera profesor de Jesulín. "¿Era buen alumno?", preguntó el guionista catalán; "Tú sabes", respondió don Tomas. Se emocionó por primera vez el torero al ver una foto de su infancia, regalo de su maestro: "Veo a mi hijo aquí, es que es clavao".

Saliendo del colegio, Albert ofreció a De Ubrique un bocata de Nocilla, que es lo que desayunaba "Jesuli" en el patio del recreo. Momento magdalena de Proust. "Con 13 años gané 1 millón 190 mil pesetas, que se lo di a mi padre", contó el diestro caminando a casa junto al escritor. "Con 16 años me encontré la finca actual que tengo", comentó en relación a la famosa 'Ambiciones'.

"Qué triste es cuando algo de tu infancia ya no existe", reflexionó Albert Espinosa en referencia a la desaparecida panadería donde Jesulín compraba el pan y las magdalenas. El primer beso, la primera motillo, la maleta escolar a la espalda... Memorias cotidianas de la niñez.

Humberto Janeiro, el padre del torero sale a colación: "Mi padre era empresario de artistas conocidos, pero no le fue bien aquello (...) Puso en venta el campo familiar (...) Y yo le dije, 'papá, tú quieres que yo sea torero', pues no vendas el campo'". Abundó el torero especificando que el primer dinero que ganó fue para pagarle los honorarios a Rocío Jurado. Sin solución de continuidad, se contó que su progenitor también hacía figuritas de E.T.

Rumbo a casa

De la finca El Almendralejo ambos protagonistas dieron un buen paseo por la Avenida Jesulín de Ubrique hasta la plaza de toros del pueblo peletero, donde a su entrada hay una estatua del matador, como la de Curro Romero en La Maestranza. "Esta plaza se hizo en el año 99, cuando yo ya era matador de toros". "Aquí siempre he salido por la puerta grande", indicó el profeta en su tierra.

De camino al hogar de los Janeiro Bazán estaba el Cine Alcázar: "Mi padre lo alquiló, y aquí vino a cantar Rocío Jurado, Manolo Escobar o El Fary", fueron las palabras del torero. Dentro del cine, hoy día un parquin, se proyectaron películas de la infancia de Jesús: "Yo al cine venía con mis padres y con mis hermanos", recordó. Volvió a romperse Jesús al visionar un fragmento de la película 'Rocky': "Siempre me la ponía antes de torear porque me cargaba las pilas a tope". Un largometraje muy especial también para Albert Espinosa.

Tras el alto en el camino, reemprendieron la ruta al hogar. "No he pasao yo veces por aquí de crío", dijo en relación a la calle San Genaro, donde al final de la misma vivió Jesús con su familia "hasta los 14 años creo recordar".

Espinosa le dio las llaves de la casa a Janeiro ante la sorpresa de este, que hacía 37 ó 38 años que no entraba: "El camino a casa acaba en la habitación". "Aquí éramos muy felices", expresó Jesulín visiblemente emocionado.

"Hemos llegado al final pero me gustaría darte algo", metió las manos en su mochila Espinosa para regalarle al diestro un libro de Tom Sawyer: "Me recuerda a ti". Además el presentador le dio al de Ubrique un boletín de notas emocionales (sic): "Eres una persona tan noble que mereces una matrícula de honor".