Comparativa
WiFi vs cable Ethernet: cuál es la mejor manera de conectar tu televisor al router y por qué
Se calcula que un 70% de las Smart TV usan conexión WiFi y un 30% cable Ethernet
El escenario más habitual en cualquier hogar con una Smart TV es tenerla conectada al router por WiFi. Hay un número de razones que explican por qué es la elección preferida por la mayoría de los usuarios de televisores inteligentes, un 70% según datos de NPD Group, pero hay muchas más para usar una conexión física a través de un cable Ethernet.
Las ventajas del WiFi se centran en la conveniencia y la comodidad. No es necesario tender ningún cable por la casa y da bastante libertad a la hora de ubicar el router y el televisor, razones que le han hecho triunfar. Pero si atendemos a la funcionalidad, aquí el cable gana por goleada. Estos son los motivos por los que una conexión por cable te dará mucho mejor servicio que una inalámbrica.
Mayor velocidad de conexión
Es uno de los principales beneficios y que más vas a notar usando un cable Ethernet. Con WiFi, siempre se pierde velocidad. Y cuanto más alejado está el router del televisor y comienzan a haber puertas y paredes de por medio, la caída es dramática. Por cable, estas pérdidas no se producen y tu televisor podrá usar toda la velocidad proporcionada por tu operador.
Ten en cuenta que aquí entran en juego otros factores: el tipo de cable Ethernet (hay diferentes categorías que proporcionan más o menos ancho de banda) y la tarjeta de red que usa el televisor para gestionar la transmisión de datos. Este último dato no suele aparecer en las fichas técnicas de los televisores, por lo que muchas veces la mejor manera de hacerse una idea de su capacidad es hacer una prueba de velocidad de Internet. Puede suceder que aunque tengas 1 giga de ancho de banda y un cable adecuado, la velocidad se vea reducida por la tarjeta de red. Este aspecto no es una desventaja en sí del cable Ethernet, sino que afecta por igual a las conexiones WiFi.
Latencia más baja y experiencias de juego más fluidas
La latencia no es lo mismo que la velocidad de conexión, aunque es un término relacionado. Cuando hablamos de latencia nos referimos a los milisegundos que tarda un paquete de datos en enviarse y recibirse. Se puede tener un ancho de banda correcto y una latencia no tan buena, lo que supone un inconveniente especialmente si te dedicas a jugar online con una videoconsola o utilizas algún servicio de juego en la nube como los de Microsoft o Nvidia. Cuando la latencia es alta, se producen demoras en la experiencia de juego, lo que popularmente se conoce como lag. La estabilidad que proporciona una conexión por cable también ofrece una latencia más baja que por WiFi y, por tanto, una experiencia más fluida.
Sencillez de uso: conectar y ya está
No es que configurar una conexión WiFi sea complicado, pero hay que hacerlo. Con un cable Ethernet solo hay que conectarlo para que el dispositivo cuente inmediatamente con acceso a Internet.
Mayor confiabilidad y estabilidad de la conexión
Por diferentes razones, una red WiFi puede tener caídas ocasionales que interrumpan, aunque sea momentáneamente, la conexión. Factores como la distancia del router, las paredes y otros obstáculos debilitan la señal WiFi. En cambio, una conexión por cable proporciona una conexión directa y estable, sin las fluctuaciones que puede experimentar el WiFi. Esto es especialmente importante para aplicaciones de streaming y juegos online, donde una conexión estable es crucial para una buena experiencia de usuario.
Más seguridad
Las conexiones por cable Ethernet ofrecen una mayor seguridad en comparación con el WiFi. Mientras que las redes inalámbricas pueden ser vulnerables a intrusiones si no están correctamente configuradas con contraseñas robustas y encriptación adecuada, las conexiones por cable son inherentemente más seguras dado que los paquetes de datos que se transmiten no pueden ser interceptados mientras van desde el router al televisor o viceversa. Para ello sería necesario tener acceso al router o que este esté infectado con algún tipo de malware, pero ese sería otro caso diferente. Esto reduce significativamente el riesgo de ataques cibernéticos y acceso no autorizado.
Evita la saturación del WiFi
En cualquier hogar suele haber una amplia variedad de dispositivos conectados a la misma red WiFi: móvil, ordenador, televisión, dispositivos de domótica… Todo suma y, aunque los sucesivos estándares WiFi cada vez gestionan un mayor número de conexiones y a mayor velocidad, es lógico que con muchos dispositivos la red inalámbrica se congestione. No solo por los tuyos, sino también por los de otros vecinos que utilicen la misma frecuencia y canal. Con un cable Ethernet aseguras un ancho de banda estable al televisor, lo que mejora la experiencia de uso en entornos inalámbricos saturados.
En conclusión, aunque el WiFi lo más cómodo y conveniente, las conexiones por cable Ethernet proporcionan una mejor experiencia en términos de velocidad, latencia, estabilidad, seguridad y confiabilidad. Para aquellos que buscan maximizar la calidad de su conexión, el cable Ethernet es la opción preferida.