Videojuegos
La Razón Hardgaming - Turtle Beach Atlas Air
Increíblemente ligero, perversamente cómodo y con cantidad de funciones para disfrutar de sesiones de juego interminables
Durante las últimas semanas hemos mantenido una estrecha relación con el primer auricular inalámbrico con respaldo abierto comercializado para videojuegos de consola y PC. Concretamente ponemos a prueba los Turtle Beach Atlas Air, que entre sus características nucleares ofrece audio de alta fidelidad de 24 bits; conectividad de 2,4 GHz y Bluetooth para una conexión fiable en PC, PS5, PS4 y Switch, además de móviles; audio inmersivo Waves 3D; un micrófono de 16kHz y pantalla antiviento; controladores de precisión de 40 mm; una batería que promete 50 horas e incluso un puerto de audio de 3,5 mm integrado. Todo esto se recoge en un accesorio que pesa poco más de 300 gr.
Sonido natural (y abierto)
Los sistemas abiertos habitualmente ofrecen un tipo de audio más definido y natural. Pero ¿qué cambia exactamente? El diseño ayuda a que represente el sonido produciendo un efecto espacial superior que sus homólogos cerrados, algo que incrementa el nivel de inmersión. Por ejemplo, en el zumbido de los chorros de agua en ‘PowerWash Simulator’ o del vuelo de la escoba en ‘Harry Potter: Campeones de Quidditch’, se perciben tonos más orgánicos y menos amortiguados de lo que suele ser habitual con modelos cerrados. En la Beta de “Call of Duty: Black Ops 6”, pudimos escuchar perfectamente la dirección de las pisadas, ráfagas y disparos. Pero también suena excelente con la brillante banda sonora de ‘Visions of Mana’. A este respecto, los ‘Atlas Air’ ofrecen un resultado increíble cuando hablamos de música, aportando ricos graves, medios completos y agudos nítidos.
Por supuesto, el diseño abierto tiene otras particularidades. Por ejemplo, no protege completamente del ruido ambiental, así al menos tendrás constancia de lo que sucede a tu alrededor. En su contra también está el hecho de que no se pueden plegar ni girar, por tanto, son menos adecuados para el transporte y la vida urbana. El perfil del ecualizador “Turtle Beach Signature Sound” está activo de forma predeterminada y así se ha mantenido durante todas las sesiones de juego. Aunque pueda considerarse anecdótico, unos buenos auriculares tienen que sonar bien desde el primer momento, sin necesidad de volverse loco realizando ajustes iniciales en los ecualizadores. Eso es lo que hacen los ‘Atlas Air’. En relación a su versatilidad, cuando no lo necesites puedes extraer el módulo del micrófono y eliminarlo del conjunto. Una vez que sea indispensable de nuevo, ya conectado se puede plegar y mover direccionalmente arriba y abajo, pero sólo se mantiene activo cuando se encuentra abatido. La calidad del sonido del micrófono es generosa a raíz de un ancho de banda de 16 bits y 32 kHz.
El diseño flotante gana por goleada en confort
En el diseño destaca una solución que conecta la diadema mediante tres bandas elásticas que "flotan" sobre la cabeza. Pero desde el primer instante, el elemento que realmente llama la atención, es su peso de apenas 301 gramos (para ser exactos). Es 100 gramos más ligero que el Arctis Nova Pro Wireless, uno de los auriculares más populares del momento y aún funciona sin complejos. La diadema en sí no se apoya en la cabeza, de eso se encarga un sistema de sujeción con bandas elásticas que se adapta a las mil maravillas a la forma de cada usuario. Los oídos tampoco llegan a mantener contacto directo con el fondo de los altavoces, algo que también ayuda a mejorar el confort. En sesiones de juego más prolongadas no hemos sentido molestia alguna (prueba de gafas incluida).
Configuración al puntoLa pieza también aprovecha otras características especiales, pero no son evidentes a primera vista. Cuando se trata de controles en los auriculares, el ‘Atlas Air’ se reparte entre tres botones: encendido, cambio entre modos inalámbricos y emparejamiento Bluetooth. El volumen se ajusta usando un dial grande situado en el exterior. Éste se encuentra a la izquierda, al igual que el resto de controles, el micrófono y las entradas de conexión. Para lograr una configuración completa es necesario activar la opción “Superhuman Hearing” y utilizar el software “Swarm II”. Esta herramienta permite configurar el micrófono y ajustar la relación entre el volumen del juego y del chat. Además, ciertos ruidos en los juegos, como los pasos de los enemigos, se amplifican y definen con mayor profundidad.
En su caja
El Atlas Air se acompaña de una bolsa de transporte, cables USB-C y de 3,5 mm, un transmisor USB para conexión inalámbrica y la correspondiente guía de Inicio Rápido. Para comenzar, tenemos que valorar que además de la conexión de radio de 2,4 GHz, también soporta Bluetooth. Por tanto, se pueden emparejar con todos los dispositivos imaginables. Según el fabricante, la batería debería durar hasta 50 horas. El cálculo es algo optimista y se debe referir únicamente a cuando se opera a través de Bluetooth. En nuestras pruebas promedia unas 40 horas, suficiente para una semana de videojuegos y música, superando ampliamente a modelos como el ‘Stealth 700 Gen 2’, que brinda unas 20 horas aproximadamente.
ConclusiónEl Atlas Air nos deja muy buenas sensaciones tanto por su versatilidad, como por el nivel de confort y sonido que ofrece sin superar los 300gr. Gracias a sus numerosas opciones de conexión, se puede utilizar con cualquier dispositivo imaginable y la duración de su batería, garantiza que nada se interpondrá en tu camino durante largas sesiones de juego. A su favor tiene que es perversamente cómodo, que ofrece un gran nivel de sonido, muchas opciones de conexión y una batería que permite relajarse.
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