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Cartografía

El mapa de la NASA que muestra la presencia de algas en los mares

Al ser uno de los más importantes sumideros de CO2 del planeta, su seguimiento satelital es fundamental.

Algas tóxicas en los mares de España ICO/UNESCOICO/UNESCO

El uso de satélites en cartografía ha permitido no solo una mayor precisión a la hora de desarrollar mapas, sino también una mayor variedad de recursos. Desde seguimientos de especies, conflictos bélicos, desplazamientos de población o incendios, hasta la presencia de clorofila o precisamente la abundancia de algas en los océanos.

El aumento de las temperaturas en los océanos y mares, unido a la contaminación, ha hecho que aumente el número de algas en muchas regiones, principalmente aquellas con menos intercambio por las corrientes, como es el caso del Mediterráneo. Esto tiene la consecuencia de alterar el ecosistema marino y también condiciona a muchas personas que veranean en zonas costeras. Para poder detectar las zonas con mayor invasión de algas hay dos mapas que nos pueden ser útiles.

El primero es el de la NASA y allí se pueden ver dónde viven estas diminutas plantas flotantes llamadas fitoplancton, que son una parte importante de la cadena alimenticia de los océanos. Los científicos usan satélites para medir cuánto fitoplancton está creciendo en el océano al observar el color de la luz reflejada desde las profundidades del agua. El fitoplancton contiene un pigmento fotosintético llamado clorofila que les da un color verdoso. Cuando crece en grandes cantidades, hace que el océano se vea verdoso. Estos mapas elaborados a partir de observaciones satelitales muestran dónde y cuánto fitoplancton creció en un día determinado o durante un lapso de días. Su estudio es fundamental, ya que el fitoplancton es responsable de producir más de la mitad del oxígeno atmosférico y de retirar una cantidad equivalente de CO₂.

Mapa de la presencia de clorofila en los maresNASANASA

Este mapa de clorofila muestran miligramos de clorofila por metro cúbico de agua de mar cada mes. Los lugares donde las cantidades de clorofila son muy bajos, lo que indica una cantidad muy baja de fitoplancton, son azules, mientras que los que están en verde muestran una presencia alta de fitoplancton, son de color verde oscuro. Las observaciones provienen del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en el satélite Aqua de la NASA.

El segundo mapa ha sido desarrollado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (ICO por sus siglas en inglés) de la UNESCO y se basa en información del Sistema de Información de Algas Nocivas o HAIS. Las floraciones de algas nocivas (HAB, por sus siglas en inglés) se producen cuando las algas crecen sin control y producen efectos tóxicos. Hay muchos tipos de HAB, causados por una variedad de algas con diferentes toxinas. Las HAB en aguas dulces y marinas suelen ser muy diferentes, pero se superponen en los estuarios de baja salinidad (lugares donde los ríos se encuentran con el mar). Las enfermedades causadas por HAB, aunque raras, pueden ser fatales, de ahí que sean una preocupación no solo para la salud de los humanos, sino también para los ecosistemas y hasta para la economía.