Internet
Por qué internet funciona peor de noche y cómo resolverlo
Hay varias posibles explicaciones y cada una de ellas tiene una solución específica.
Nos ha pasado a todos: llega la noche y nos ponemos a ver vídeos en redes sociales, responder correos, ver películas o navegar por internet simplemente y nos damos cuenta de que la velocidad no es la misma que durante el día. ¿Qué está pasando?
Muy sencillo. Al igual que ocurre con las carreteras en horas punta, la velocidad de internet por la noche es más lenta debido a la congestión de la red. En términos sencillos no solo no eres el único en usar internet en este momento: probablemente todos en tu casa lo estén haciendo. Y en tu barrio y hasta probablemente en el país. Esto crea congestiones que limitan la cantidad de información que puede pasar a través de los canales habituales, ralentizando la conexión.
Pero hay dos tipos de congestión de red: la de red local, que proviene directamente de nuestra conexión, y la congestión de red de área amplia (WAN) que se origina en el proveedor de servicios de Internet (ISP). Si bien esta última ya no es un problema tan grande como solía ser, depende en gran medida de la infraestructura local, por lo que podemos sufrir retrasos si se trata de un área con una infraestructura antigua o con exceso de trabajo.
Internet recibe la mayor parte del tráfico entre las 18:00 y las 23:00. Entre estas horas, todo el mundo llega a casa del trabajo o de la escuela y empieza a consumir su dosis diaria de streaming, juegos, redes sociales, etc. Estas horas punta son cuando es más probable que experimentemos congestión en la red.
Entonces se juntan ambos posibles escenarios: congestión en la red local y en la general. Y la solución se encuentra en abordar cada una por separado. Lo primero que hay que saber es que es muy probable que internet no vaya lenta por una congestión en la red general. La forma de probar esto es, si tenemos datos ilimitados, anular la red wifi y cargar nuevamente.
Si ya es tarde y no esperamos ninguna llamada, lo que podemos hacer es poner el móvil en modo avión y habilitar la red wifi, de ese modo muchos procesos que habitualmente consumen datos no lo harán y la conexión irá más rápido. Si no estamos viendo televisión y solo usando móviles, podemos desconectarlos de la red para que no se actualicen de forma automática. Lo mismo con otros dispositivos, como asistentes de voz, etc. Obviamente, las conexiones por cable y por fibra funcionan mucho mejor. Por lo tanto, si tenemos un cable y conectamos el ordenador o la TV directamente al router, la conexión será más rápida y evitaremos muchos saltos.
Si todos los miembros del hogar están usando internet, la conexión obviamente se puede ver afectada. Y no es lo mismo descargarse películas o jugar con una consola a un multijugador, que simplemente enviar correos. Una opción es programar el uso de internet en el hogar para que varias actividades de gran ancho de banda no se produzcan al mismo tiempo: por ejemplo, que no haya dos o más consolas funcionando mientras miramos películas en servicios de streaming. Si limitamos los juegos a ciertas horas o nos descargamos películas en las horas de menor tráfico, también podremos reducir el consumo de la red.
Los repetidores de señales también son una alternativa interesante, para asegurarse de recibir internet. Hay que ubicarlos en las zonas donde el consumo necesario sea menos intenso en la cantidad de datos, aunque sea más frecuente su conexión. Un repetidor para una videoconsola no será de gran ayuda, mejor que esta esté conectada directamente al router…. Y así podremos controlar lo que se ve y se hace por este medio también.
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