Mientras algunos fabricantes se centran los móviles topes de gama que sobrepasan holgadamente los 1.200 euros, otros se centran en los dispositivos de entrada: confiables, económicos y con la triada de batería, cámara y pantalla en un balance adecuado. El nuevo POCO M6 Pro tiene tres razones para tentarnos y otras tantas para pensarlo. Vamos a ello.

Lo primero que puede tentarnos y llevarnos a averiguar algo más sobre este terminal: unos €240. Desarrollado por POCO (el fabricante que se independizó de Xiaomi en 2020) tiene una carta de presentación interesante. Pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas, un peso de 170 gramos, cerebro MediaTek Helio G99 Ultra, memoria de hasta 12 GB y almacenamiento de 512 GB, batería de 5.000 mAh (carga rápida de 67W) y módulos de cámaras de 16 MP (selfie) y 64, 8 y 2 MP. Disponible en tres colores: azul, negro y púrpura.

El conjunto, para un móvil apenas por encima de los 200 euros es muy interesante y tentador. La pantalla es quizás lo más destacable de todo el conjunto: muy buena calidad, excelente respuesta a luz del día y una tasa de refresco de 120 Hz. Destaca también la memoria, tanto RAM como de almacenamiento que actúan de muletas cuando el procesador tropieza con exigencias. No es un microchip malo, es lógico para un móvil de 200 euros, pero acostumbrados a otros, podremos sentir esa pequeña mochila en tareas muy demandantes: múltiples ventanas abiertas, juegos con mucha necesidad de procesamiento y descargas de gran volumen.

La batería es otro aspecto muy positivo. Que venga con el cargador de 67 W (también trae una funda, necesaria para evitar “resbalones” provocados por el plástico de los marcos), es un plus. En menos de 50 minutos pasa de 0 a 100 en carga y con 20 minutos ya tenemos la mitad de carga. Al jugar con un cerebro no muy potente y con un software nativo básico, la batería dura mucho, más de lo habitual. Otra característica interesante es que cuenta con una especie amenazada por la tecnología: un jack de auriculares.

¿Cámaras? Sí, tiene… lo cual ya debería darnos una pista. Si vamos a apoyarnos principalmente en la principal de 64 MP podremos estar tranquilos. No felices ni asombrados, pero sí tranquilos con los resultados. El macro y el gran angular (2 y 8 MP respectivamente) cumplen una función de consortes que se aprovechan muy poco. Y la cámara selfie va por un camino similar, aunque logra destacar levemente de las dos anteriores.

Detalle importante: no tiene 5G. Teniendo en cuenta que es un móvil muy reciente deberíamos poder contar con ello… Por otro lado, si pensamos que estamos ante un terminal de unos 200 euros, tampoco podemos pedir tanto.

Veredicto: si evaluamos para qué lo usaremos y la pantalla y la carga resultan determinantes, al igual que el precio, el M6 Pro, es un excelente candidato. Si la cámara, en cambio, es determinante, buscar gran calidad en este rango de precio, no es realista, al menos por ahora. La clave es comprender para qué lo necesitamos. Las tres razones que nos tientan (pantalla, batería y precio), se enfrentan a las tres que nos echan atrás: procesador, cámaras y la ausencia de 5G.