La multinacional estadounidense Apple recambió el año pasado diez veces más baterías de teléfonos iPhone de las que había previsto, lo que contribuyó sustancialmente a una desaceleración en la venta de nuevos dispositivos, según publicó la prensa especializada, informa Efe.

De acuerdo con estas informaciones, la empresa de la manzana mordida recambió 11 millones de baterías de iPhone en EE.UU. durante los pasados doce meses, cuando sus previsiones a principios de año eran recambiar entre 1 y 2 millones.

El pasado 2 de enero, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, envió una carta a los inversores de la compañía en la que les anunciaba una revisión a la baja de las expectativas de ingresos para el primer trimestre del año fiscal 2019.

Cook justificó los nuevos cálculos, fundamentalmente, por unas ventas del iPhone inferiores a las esperadas y la desaceleración económica en China.

«Menos clientes renovaron sus teléfonos con respecto a lo que habíamos anticipado. Algunos clientes se aprovecharon de nuestra rebaja significativa en el precio de los recambios de batería», indicó el sucesor de Steve Jobs al frente de la empresa.

Al mencionar el reducido precio de las baterías, Cook se refería precisamente al hecho de que durante el año pasado muchos clientes de Apple prefirieron cambiar la batería de su teléfono en lugar de comprarse uno de los nuevos modelos.

A ello contribuyó que la compañía con sede en Cupertino (California, EE.UU.) rebajó durante todo 2018 el precio de los recambios de batería de 79 a 29 dólares como respuesta a las quejas de los usuarios que la acusaban de estar ralentizando el funcionamiento de los teléfonos antiguos.

Los inversores reaccionaron asustados al anuncio de Cook y el valor de las acciones de la empresa se desplomó al día siguiente en Wall Street, para pasar luego a estabilizarse durante las siguientes jornadas a la espera de que la firma presente resultados oficiales el próximo 29 de enero.

En paralelo, la empresa anunció hoy tres nuevas fundas con batería para sus últimos modelos iPhone XR, XS y XS Max, que están disponibles en los colores blanco y negro y que además de proteger el teléfono añaden varias horas extra de autonomía.