Smartphones
OPPO ha presentado sus nuevos dispositivos plegables
Se trata de los OPPO Find N2 y OPPO Find N2 Flip pero solo uno de ellos llegará a España por ahora
Desde hace aproximadamente dos años, precisamente cuando era evidente que Huawei dejaba vacante el segundo puesto en ventas detrás de Samsung y por delante de Apple, otros fabricantes chinos tomaron el relevo y buscaron ganar esa cuota de mercado. Así se comenzaron a hacer conocidas y respetadas marcas como OnePlus, Realme y OPPO. Justamente esta última ha presentado en China sus dos últimos dispositivos: el Find N2 y OPPO Find N2 Flip, dos smartphones plegables con ADN de gama alta y prestaciones que lo confirman.
El primero de ellos es el OPPO Find N2 Flip, el primer smartphone plegable de OPPO que se lanzará al mercado mundial. Siguiendo la estela de los teléfonos flip que trajo Samsung, OPPO ha tardado tres años en desarrollar una solución para evitar los puntos flacos de los plegables y el uso de la bisagra que hacen que el pliegue, una vez extendida la pantalla sea casi invisible o al menos imperceptible al tacto.
De acuerdo con el fabricante cuenta con una pantalla de mayor tamaño (no mucho mayor, 6,8 pulgadas contra 6,7 del Samsung), una batería muy interesante de 4.300 mAh (carga rápida de 44 W) y el chipset MediaTek Dimensity 9000+ (no es el mejor, pero sí está en el podio). La tasa de refresco de la pantalla es de 120 Hz.
En el apartado fotográfico OPPO ha apostado fuerte, muy fuerte: 32 MP para la cámara frontal y dos lentes de 50 y 8 MP para la trasera. A esto hay que sumarle una memoria RAM de hasta 16 GB y una capacidad de almacenamiento de hasta 512 GB. De acuerdo con las imágenes, el OPPO Find N2 Flip tendría dos colores: lila y negro.
Por su parte, el OPPO Find N2 es el sucesor del Find N. Pesa apenas 233 gramos y mide 14,6 mm plegados (contra los 263 gramos y los 15,8 mm del Galaxy Fold), lo que lo convierte en el teléfono plegable horizontalmente más ligero del sector. La pantalla exterior cubre toda la superficie (5,4 pulgadas) y a tamaño completo llega a las 7,1 pulgadas.
En la bisagra, una de las partes más examinadas por los usuarios, OPPO ha utilizado fibra de carbono y una aleación de alta resistencia utilizada en la industria de la aviación, lo que ha permitido reducir 42 gramos de peso de la generación anterior. Está construida a partir de 100 componentes (36 menos que la generación anterior) y ha sido testada para mantener sus prestaciones si se la despliega hasta 400.000 veces. El pliegue a lo largo de la parte central de la pantalla interior es un 67% más estrecho, lo que hace más difícil que la notemos. Ambas pantallas, AMOLED, tiene una tasa de refresco de 120 Hz y deberían responder muy bien aún en condiciones luminosas gracias a los 1.500 nits de brillo de la mayor y 1.350 de la más pequeña.
En el interior lleva una batería de 4.520mAh y carga rápida de 67W. A eso hay que sumarle la gran apuesta de contar con un Snapdragon 8+ Gen 1 y una unidad de procesamiento neural MariSilicon X. La memoria es similar a su hermano Flip: hasta 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Pero en donde más difieren es en el apartado fotográfico: tres cámaras principales de 50 MP, 48 MP y 32 MP con el sensor insignia Sony IMX890 y firmadas por uno de los fabricantes más reconocidos: Hasselblad. La cámara frontal, por su parte llega a los 32 MP.
Un detalle interesante es que su software nos permite, por ejemplo, hacer una captura de pantalla de una o de las dos aplicaciones que aparecen en pantalla con solo un gesto. Aunque por ahora este modelo no llegará a España, estaría disponible en verde, negro y blanco. En China su precio es de unos €1.200, mientras que el del Flip es de unos €1.080.