Invierno
¿Es útil bajar las persianas para protegerse del frío y ahorrar en calefacción? esto dicen los expertos
Si se combina con otras estrategias de aislamiento, puede marcar una diferencia notable en el consumo de calefacción y, en consecuencia, en las facturas de gas y electricidad
Con la llegada del invierno, los hogares se enfrentan a temperaturas más bajas y un aumento en el consumo de calefacción, gas y electricidad. En España, cada familia gasta de media 640 euros al año en calefacción, una cifra que podría incrementarse debido a la escalada de los precios de la energía. En este contexto, surge una pregunta común entre los hogares españoles: ¿realmente ayuda bajar las persianas para conservar el calor y reducir las facturas de energía? Los expertos aseguran que sí, pero con algunas consideraciones.
¿Por qué cerrar las persianas ayuda a conservar el calor?
Las ventanas son una de las principales fuentes de pérdida de calor en los hogares. Según los especialistas, hasta un 25% del calor interior puede escapar a través de las ventanas, incluso si se dispone de acristalamientos modernos de doble o triple cristal. Aunque estos cristales han mejorado considerablemente en términos de aislamiento, el vidrio sigue siendo un material que no retiene bien el calor. Aquí es donde las persianas o contraventanas juegan un papel crucial: al cerrarlas, actúan como una barrera adicional, ayudando a reducir la entrada del frío exterior y a mantener el calor dentro de casa.
Esta capa extra de aislamiento puede mejorar notablemente la eficiencia térmica de un hogar, especialmente si se combina con cortinas gruesas o térmicas, que refuerzan aún más la protección contra el frío.
¿Cuándo es el momento adecuado para bajar las persianas?
El momento en que se bajan las persianas también influye en su eficacia para ahorrar energía. Los expertos recomiendan las siguientes pautas:
Durante el día: Mantén las persianas abiertas para aprovechar al máximo la luz solar. El sol puede calentar de forma natural el interior del hogar, lo que ayuda a reducir la dependencia de la calefacción.
Al caer la noche: Baja las persianas o las contraventanas para retener el calor acumulado durante el día y evitar que el frío penetre a través de las ventanas.
Otras recomendaciones para ahorrar en calefacción
Además de cerrar las persianas, existen otros consejos que pueden contribuir a mejorar la eficiencia energética y reducir las facturas de calefacción. Los expertos sugieren:
- Usar cortinas térmicas o gruesas, que proporcionan un aislamiento adicional.
- Sellar cualquier posible filtración de aire en las ventanas, como huecos en los marcos o las juntas.
- Asegurarse de que los marcos y cierres de las ventanas estén en buen estado, evitando que el calor se escape por pequeñas grietas.
En definitiva, bajar las persianas durante el invierno es una medida sencilla pero eficaz para protegerse del frío y reducir el gasto energético. Si se combina con otras estrategias de aislamiento, puede marcar una diferencia notable en el consumo de calefacción y, en consecuencia, en las facturas de gas y electricidad.