DANA
"Solo el pueblo salva al pueblo": así es el origen del lema antipolítico de los afectados por la DANA
La expresión se ha extendido por redes sociales y ha sido compartido por miles de usuarios en toda España, pero, ¿cuál es su auténtico significado?
Valencia se encuentra en el caos más profundo. Son ya varios días en los que miles de voluntarios se acercan hasta la región para tratar de ayudar en la medida de lo posible a las familias afectadas por la DANA, que han visto como sus casas, sus coches, sus pertenencias y su vida en general han quedado destruidas por las fuertes lluvias que azotaron la Comunidad Valenciana la semana pasada.
El barro se ha adueñado de las calles. Las alcantarillas no son capaces de absorber tal cantidad de barro y de agua, por lo que se están colapsando. Por ello, se han podido ver imágenes de multitud de voluntarios tratando de abrir los desagües de las calles. Otros muchos, se encargan simplemente de retirar los restos que aún inundan las calles de la comunidad.
Toda esta labor está siendo realizada por miles de voluntarios que se están desplazando hasta la Comunidad Valenciana para ayudar en todo lo posible. Personas de Madrid, Galicia, Extremadura, Aragón, Cataluña, Asturias y otras regiones están recorriendo cientos de kilómetros ante la impotencia y el sufrimiento de las familias afectadas.
Los ciudadanos salvan al pueblo
Ante la inacción del Gobierno de España, los ciudadanos han decidido salir a las calles y colaborar con los afectados por la DANA. De ahí que se haya extendido un lema por redes sociales que ha sido secundado por todo el mundo: "El pueblo salva al pueblo".
Muy pocos servicios de emergencias se han desplazado hasta las zonas más afectadas. La población no tiene comida, ni agua, ni ropa. Lo han perdido todo. Por ello, ciudades de toda España han organizado puntos de recogida donde se almacenan todo tipo de utensilios para colaborar en la limpieza de la región, comida para ayudar a todo el mundo, agua y ropa, imprescindible para poder afrontar estos días. Una vez recaudado lo necesario, furgones de toda España recorren cientos de kilómetros hasta llegar a Valencia, donde se repartirá todo lo recaudado.
Este era el testimonio de una ciudadana, que visiblemente emocionada daba las gracias a los voluntarios desplazados.
La inacción del Gobierno de España
Ante el sufrimiento de miles de familias que han visto como en menos de una semana perdían toda su vida, el Gobierno no ha sido capaz de hacer nada. Su inacción ha provocado el enfado de todo un país, que se pregunta por qué no se toman medidas drásticas para solventar esta catástrofe natural.
Muchos usuarios en Tik Tok han compartido vídeos denunciando la pasividad de la Administración General del Estado. No entienden como es posible que el propio pueblo sea el primero en ayudar a todos los damnificados, en vez del Gobierno, que cuenta con el material, vehículos y soporte suficiente como para hacerse cargo de la situación.
Ante esta situación tan dramática, la respuesta más sensata por parte del Gobierno hubiera sido decretar por parte del Consejo de Ministro el Estado de Alarma en la zona. Nuestra Constitución recoge que “El estado de alarma será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo de Ministros por un plazo máximo de quince días, dando cuenta al Congreso de los Diputados, reunido inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado dicho plazo. El decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración”.
Se trata de una medida provisional prevista para los casos como catástrofes naturales y que habilita al Gobierno central a ampliar sus capacidades de acción para gestionar la emergencia, adoptando medidas administrativas adicionales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la reconstrucción de las zonas afectadas.
En caso de activarse el Estado de Alarma en la zona, la gestión de la emergencia pasaría a ser competencia directa del Ejecutivo central, lo que significaría una intervención mucho más amplia y coordinada desde el Ministerio del Interior. Esto permitiría obtener recursos por parte del Estado, de otras Comunidades Autónomas e incluso pedir ayuda a la Comunidad Europea.
Pero no queda ahí. Según varios medios de comunicación, el Gobierno rechazó la ayuda que ofreció Francia, donde cientos de bomberos y diversas autoridades francesas estaban preparadas para viajar y colaborar en lo necesario. Tras el rechazo de la ayuda, estas autoridades viajaron igualmente, puesto que el sufrimiento de las familias de Valencia estaba siendo palpable en todo el mundo.
Se desconocen los motivos de esta pasividad por parte del Estado. Nos encontramos ante la segunda riada de Europa más catastrófica de la historia y nadie con poder hace nada. Pero el pueblo ha demostrado que, en los momentos difíciles, España está unida. Ocurra lo que ocurra. Por eso siempre quedará el pueblo.
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