Solo 4 de cada 10 familias más pobres reciben becas para material escolar

El sistema de ayudas y becas escolares tiene «un efecto reductor de gasto más alto entre las familias de poder adquisitivo medio, unos 40 euros, y medio-bajo, 25 euros, pero es de prácticamente cero» en los hogares más humildes, concluye el informe «Radiografía del gasto de las familias en material escolar y las becas que ayudan a compensarlo» divulgado ayer por el Centro de Políticas Económicas de Esade. El sistema de ayudas para adquirir material escolar no cubre los gastos básicos de los hogares más vulnerables en la educación obligatoria ni en el Bachillerato.

Entre el 20% de los hogares con menor poder adquisitivo, solo cuatro de cada diez familias reciben alguna beca. A nivel global, su cobertura tampoco es todo lo equitativa y progresiva que debiera ser. Son las principales conclusiones de este estudio basado en la fusión de las encuestas del Gasto de Educación de los Hogares y de los Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística.

Ante el escaso alivio económico que suponen las ayudas escolares para las familias más vulnerables, sus autores, Lucía Cobreros y Ángel Martínez, ambos del Centro de Políticas Económicas de Esade, concluyen que el hecho de que el efecto sea cercano a cero entre los alumnos de familias menos pudientes es «comprensible» una vez se tiene en cuenta que hay numerosos sistemas de préstamos y financiación de libros que no son formalmente becas. En muchas ocasiones estos procedimientos se articulan dentro del centro educativo, a los que probablemente acudan estas familias si no logran una beca, además de otros canales informales como compañeros de colegio o familiares.

El gasto medio en material escolar por estudiante varía enormemente según la etapa educativa al pasar de 100 euros por alumno en Infantil a 318 euros en primaria, 398 euros en ESO y 474 euros en bachillerato. Los libros y el material informático representan los mayores costes al suponer más de la mitad del gasto desde primaria y alcanzar el 70% en bachillerato. En la red escolar pública la media por alumno de esta inversión alcanza los 282 euros frente a los 434 euros en la educación concertada-privada.

Los autores advierten que la mayoría de los estudios existentes sobre este tema usan muestras sesgadas o supuestos poco realistas. «La histórica falta de datos sobre gasto educativo ha sido siempre el gran desafío para tratar de medir el coste de material asociado al retorno a las clases tras los meses de verano», señala el informe. Por ello, los investigadores subrayan que «la Encuesta de Gasto en Educación de los Hogares (EGEH), producida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) fusionada con la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), supone el mejor punto de partida para intentar aproximar el gasto que realizarán las familias en estos conceptos durante el curso entrante».

La tasa de cobertura de becas es del 14% en la ESO. Para hacer el sistema más accesible a las familias que más lo necesitan, Cobreros y Martínez proponen sistemas de préstamo universales de material escolar y crear un umbral mínimo estatal de cobertura y cuantía de becas para hogares de renta baja con un gasto de 100 euros por estudiante en primaria y casi 500 euros en bachillerato. Los investigadores añaden que, «como es normal» en etapas de inflación, cada nueva vuelta al cole es la «más cara de la historia».