Observatorio

Solo el 16,3% de los jóvenes se va de casa: ¿por qué es casi imposible emanciparse en España?

Nuestro país tiene una de las edades medias de emancipación más altas de Europa, a los 30,3 años

La tasa de emancipación juvenil en España subió en el primer semestre de 2023 hasta el 16,3 % por primera vez desde 2020, aunque sigue muy por debajo de la media de la Unión Europea (31,9), según el último estudio del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España. El informe, publicado este martes y centrado en la población de entre 16 y 29 años, muestra que el problema estructural de vivienda hace que el país tenga una de las edades medias de emancipación más altas de Europa, a los 30,3 años. Pese a la mejora de 0,37 puntos porcentuales respecto al año anterior, la tasa de emancipación juvenil continúa lejos de los niveles alcanzados antes de la pandemia (18,7 %) y del máximo registrado con anterioridad a la crisis económica de 2008 (26,1 %).

Pero esta leve mejora, según advierte el estudio, no ha llegado a todas las partes de España. De hecho, en un total de diez comunidades autónomas la tasa de emancipación se redujo con respecto al primer semestre de 2022. Esta desigualdad está intrínsicamente relacionada con la tasa de paro joven que existe en las distintas comunidades autónomas. También existen grandes diferencias en los salarios que perciben las personas jóvenes, a pesar de que subieron un 5,0 % con respecto al primer semestre de 2022. En nueve de las 17 comunidades autónomas el salario neto mediano de una persona joven es de menos de 1.000 euros al mes en 12 pagas. Además, en tan solo seis comunidades autónomas este salario mediano joven superaba el salario mínimo de 2023.

En este contexto, el precio de los alquileres, la forma más común de emancipación de las personas jóvenes se ha disparado y ha subido mucho más que los salarios. Cada vez es más difícil poder acceder a un alquiler que suponga, como mucho, el 30 % del salario mediano de una persona joven que la mayoría de los estudios señalan como el máximo aceptable. En seis comunidades autónomas ni siquiera dedicando el 100 % de su sueldo una persona joven que cobrara el salario mediano podía alquilar una vivienda en solitario. Esto, sumado al gran incremento en el precio de los suministros, ha hecho que para una persona joven sea casi imposible emanciparse en solitario independientemente de su lugar de residencia.

De hecho, en el conjunto de España el salario joven mediano en 12 pagas se situaba en 1.005,22 euros netos al mes. Por su parte, el precio mediano del alquiler en el primer semestre de 2023 es el más alto desde que existen registros: 944 euros al mes. Esto supone el 93,9 % del salario mediano neto de una persona joven. Si a esto le sumamos el gasto mediano de los suministros de una vivienda, de 138,12 euros al mes, el precio de un alquiler en solitario junto los gastos de luz, gas y otros suministros sumaría 1.082,12 euros mensuales. Es decir, a una persona joven le faltarían 76,9 euros para poder vivir en solitario, advierte el Observatorio.

Pero ni siquiera alquilando una habitación en una vivienda compartida los jóvenes se libran de dedicar como máximo el 30,0 % de su salario a la vivienda habitual. La habitación mediana en España costaba 375 euros al mes, el equivalente al 37,3 % del salario mediano joven. Esta situación se repetía en diez de las 17 comunidades autónomas. En cuatro de ellas, incluso, superaba el 40 % de su sueldo, por lo que las personas jóvenes de estas comunidades que vivieran de alquiler compartiendo piso se encontrarían

sobreendeudadas.

A falta de que salga publicada la información de 2023, los últimos datos aler­tan de que la juventud es, en España, el segundo colectivo de edad con mayor riesgo de pobreza y exclusión social, tan solo superada por la infancia. En 2022, el 30,2 % de las personas jóvenes se encontraban en riesgo de pobreza o exclu­sión social. Además, una de cada cinco personas jóvenes con trabajo también se encontraba en esta situación, por lo que tener un empleo no era, para la juventud, garante de tener estabilidad económica.

En palabras de Andrea González Henry, presidenta del Consejo de la Juventud de España: “El Consejo de la Juventud de España sigue alertando de la falta de acción en política de vivienda en España y las consecuencias negativas que eso ha provocado en la población general y, especialmente, entre la juventud, que sigue viendo como año tras año disminuye el porcentaje de emancipación por una pérdida de poder adquisitivo, situación que se solapa con la subida ininterrumpida de los precios de alquiler y compra de vivienda.”