DANA

Sanidad promete financiación específica para salud mental de los afectados por las inundaciones

El Ministerio advierte de que las consecuencias psicológicas de la catástrofe pueden perdurar como mínimo 3 años

Mónica García, dispuesta a hablar de la baja flexible, pero avisa: "Es un acto médico y no lo deciden las empresas"
La ministra de Sanidad, Mónica GarcíaEuropa Press

Las víctimas de una inundación tienen 6 veces más de probabilidades de desarrollar estrés postraumático (TEPT), trastornos del sueño y cuadros ansioso-depresivos. La depresión es el trastorno mental más frecuente a largo plazo.

Tras un desastre como el ocurrido en Valencia, el riesgo de aparición de problemas de salud mental existe desde la fase aguda hasta la de respuesta y recuperación, de forma que su impacto en los afectados "persiste durante al menos tres años".

Por ello, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha usado hoy su perfil en X (algo que suele hacer de manera habitual cuando quiere comunicar asuntos importantes) para anunciar que su departamento prepara "una línea de financiación específicapara salud mental" dirigida a los afectados de la DANA. "Desde el Ministerio estamos preparando una línea de financiación específica que anunciaremos muy pronto. Queremos impulsar el apoyo inmediato asegurando asistencia comunitaria con equipos multidisciplinares que actúen desde la emergencia y continúen ofreciendo apoyo a medio plazo, entendiendo que el daño en la salud mental puede aparecer de forma distinta y hacerse más significativo con el paso de los meses", ha asegurado.

"Desde el Gobierno estamos trabajando en la creación de unidades psicosociales de emergencia y hemos enviado un equipo de psicólogos y psiquiatras de la UME para brindar atención a los afectados y profesionales". "Además, la Conselleria ha instalado puntos de atención psicológica en los municipios más afectados: Albal, Alfafar, Benetússer, Catarroja, Paiporta, Picanya, Sedaví, Chiva. Las Unidades de Salud Mental ofrecen asistencia en Ribera, Utiel y Requena. Para las familias de las personas fallecidas se ha activado la Unidad de Asistencia Psicológica, formada por 50 profesionales", explica.

El anuncio llega después de que el primer informe de evaluación de los riesgos para la salud de la DANA, emitido por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) en colaboración con otros organismos, haya advertido del impacto que van a tener las inundaciones en la salud mental de los afectados, que persistirá como mínimo tres años.

Por otro lado, y dada la evidencia que existe del elevado impacto de las catástrofes en la salud mental de la población que las sufre, García ha anunciado que Sanidad "prepara un estudio para cuantificarlo", aunque ya avisa de que los estragos de inundaciones como esta, sobre todo trastornos de estrés postraumático y del sueño y depresión persisten durante al menos 3 años. "El impacto de este tipo de eventos en la salud mental es tan elevado que será objeto de estudio en un documento independiente", concluye.

Recomendaciones

El Comisionado de Salud Mental ha emitido una serie de recomendaciones para proteger la estabilidad emocional de la población afectada por la catástrofe.

"Las condiciones de crisis tienden a aumentar la vulnerabilidad de ciertos grupos y a agravar problemas sociales preexistentes, como la pobreza, la discriminación y la exclusión social. Para quienes viven con trastornos mentales previos, la situación puede generar una desestabilización,incrementando la necesidad de atención especializada en un entorno donde los recursos están limitados", ha señalado la comisionada, Belén González.

En este sentido, aconseja a la población que no se aísle y que mantenga el contacto con familiares y vecinos, a la vez que "evite la exposición a sobreinformación y mala información". Además, recomienda cuidar especialmente de niños, mayores y brindarles actividades seguras; mantener las rutinas diarias básicas (establecer horarios para comer, descansar o hacer otras actividades); o ayudar a quienes están especialmente angustiados.

En cuanto a los problemas de sueño, la angustia, el llanto, los pensamientos intrusivos o el desbordamiento emocional, entre otros, el Comisionado señala que "son normales durante las primeras semanas después del suceso y mientras se mantenga el estado de inseguridad". Sin embargo, sí resultan difíciles de manejar, se debe solicitar ayuda a los equipos sanitarios. "Si se mantienen a lo largo de las semanas sin reducir su intensidad, solicita asistencia a los servicios de salud".