Los médicos reclaman contratos transparentes y abiertos en los colegios

Los colegios profesionales –especialmente de las grandes profesiones liberales como abogados, arquitectos o médicos– manejan presupuestos nada despreciables, sobre todo en provincias con un gran volumen de colegiados. Cuando esas corporaciones requieren de servicios subcontratados con terceros o, por otra parte, cierran acuerdos con compañías para ofrecer condiciones ventajosas para los colegiados, deben forzosamente relacionarse con empresas ajenas a su ámbito de actuación. Cada vez son más los facultativos que exigen la mayor transparencia y eficiencia en esas contrataciones, sobre todo cuando se trata de una entidad sufragada por ellos mediante sus cuotas.

En este sentido, algunos colegios ya han movido ficha para que sus colegiados estén seguros de que no se conceden contratos «a dedo» o de forma «oscura» a empresas concretas. El último ha sido el de Madrid, presidido por Sonia López Arribas, que ha decidido que, «en aras de una gestión transparente, se garantice la independencia del Colegio de intereses externos con la implantación para los contratos que realice la corporación de las normas de contratación de la Administración Pública y para aquellos de grandes cantidades, con la ratificación de la Asamblea de Compromisarios; adecuar la norma a la Ley Ómnibus». Además de «limitar a dos los mandatos de la presidencia», según explicó esta entidad en un comunicado esta misma semana.

Ventajas

A grandes rasgos, lo que se logra siguiendo el modelo de contratación pública es que cuando se requiere el servicio de una entidad se abra y publicite el servicio solicitado. A él se presentan empresas que puedan prestarlo y hacen una oferta de acuerdo a un pliego de condiciones. Así se escoge la que más se ajusta a las necesidades y al presupuesto de la entidad que lo oferta. La amplia mayoría de los colegiados consultados –y las figuras que opinan en esta información– ven lógica, coherente y ventajosa en tiempos de crisis esta forma de contratación frente a la posibilidad de conceder un servicio a una empresa en concreto, siguiendo criterios no siempre claros.

Las voces de la cordura

Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos de Madrid

«Hay mucho dinero y mucho poder detrás»

Respecto a las instituciones que no usan fondos públicos, como los colegios, sino que manejan fondos de los asociados, debe haber un régimen transparente. Debería haber libertad para los colegiados a la hora de seleccionar servicios, pero se dan casos en los que hay compromisos por parte de los representantes de las instituciones, que creen que es mejor asociarse a una compañía determinada. Hay mucho dinero y mucho poder.

Carlos González-Vilardell, presidente del Colegio oficial de Médicos de Sevilla

«Empresas ajenas no deben influir en las elecciones»

Aunque no siempre el precio más barato es por el que hay que decantarse, lo que sí debe hacerse es escoger la opción que más convenga al Colegio. Por supuesto que esto debe hacerse a través de un concurso público. De igual modo, empresas ajenas a los colegiados no deben intervenir en unas elecciones, a las que concurren los colegiados libremente y no debe haber otros factores que intervengan en la elección.

Carlos Macaya, jefe de servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid

«Antes hay que pedir varios presupuestos»

Todas las instituciones que aglutinan a un colectivo de profesionales, como se rigen de forma democrática, deben buscar un consenso entre la directiva a la hora de contratar. Cuando la cuantía es importante tienen la obligación de pedir varios presupuestos. Si se contrata, por ejemplo, la limpieza del Colegio por 200.000 euros, deben barajarse varias opciones, como haría cualquiera en su casa cuando quiere hacer una reforma.

Javier Salas, médico de Familia en el sector privado. Grupo Acesima

«Hay que sacar todo a concurso, no darlo "a dedo"»

Hay que proceder así en aras de la transparencia, si no esto es un «mamoneo». Que salga a concurso y se dé «al mejor postor», no «a dedo». Lo normal es que los contratos salgan a concurso abierto. Hay ciertos cambios en los estatutos que sin duda son acertados, como limitar los mandatos a un máximo de dos. Lo que no hayas hecho en ocho años no lo vas a llevar a cabo en doce.

María Fernández, presidenta de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria

«Debe hacerse así, porque es el dinero de los colegiados»

Me parece que es algo que hay que hacer siempre que se maneja el dinero de los colegiados. Las personas elegidas por los médicos, –aunque en las elecciones de Madrid vota un porcentaje muy bajo– no deben dar nada «a dedo». La oferta pública es lo normal. Atender a la ley de la oferta y la demanda y conseguir así la empresa que prestará el servicio de la mejor forma al precio más razonable.

Valentín Cuervas-Mons, jefe de Servicio de Medicina Interna en Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda

«Por supuesto que debe abrirse a todas las empresas»

Por supuesto que soy firme defensor de que todo los contratos externos, sea en la Administración pública, empresa privada, universidad, hospital o colegio profesional, se hagan por convocatoria pública a todo tipo de empresas interesadas en ese área que se oferta. Con unas bases disponibles que todos puedan consultar y finalmente se escoja a la más adecuada para prestar ese servicio.

Nuño Muiño, representante SUMA 112. Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Madrid

«Existe un oscurantismo desde hace años»

Existe un oscurantismo en el Colegio de Médicos desde hace muchos años. Eso es así. Los colegiados no tenemos información sobre el tema porque no nos la dan. Aunque es verdad que, hasta cierto punto, somos culpables porque no participamos. Pagamos una cuota y deberíamos tener un papel más importante en cuanto a lo que está ocurriendo. No tenemos ni la más remota idea de lo que sucede dentro.

Jerónimo Sáiz, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de madrid

«Debe ser un proceso transparente»

El Colegio es esencial para los profesionales, porque tiene la entidad jurídica que no tienen otras sociedades, pero es una oportunidad perdida, porque es poco representativo. Sobre contratación de empresas, deben rendirse cuentas, como hacen las sociedades democráticas. No importa que se elija a una entidad u otra, pero son decisiones que repercuten sobre la política interna de la institución, y debe ser un proceso transparente.