A pesar de las restricciones a la navegación, Raymundo Rodríguez Noyola, de 45 años, zarpó en su lancha Tiburonero III de Playa Manzanillo, en Zihuatanejo (México), junto con su compañero Mario Morales, de 60 años, y fueron sorprendidos por una tormenta tropical que les hizo naufragar. Raymundo logró agarrarse a un depósito de hielo de poliestireno y se metió dentro. Durante los ocho días siguientes sobrevivió sin agua ni alimento. El único sustento que tuvo fue el de cuatro gaviotas y una tortuga, que se debió acercar a la hielera atraída por el olor a pescado, momento en el que el náufrago aprovechó para atraparla. El pasado lunes, el capitán de Puerto en Acapulco, Miguel Ángel Martínez Hernández, lo localizó a seis millas náuticas del la Isla de la Roqueta y fue trasladado de urgencia a un hospital debido al alto grado de deshidratación que presentaba y con quemaduras de segundo grado por el sol. Su compañero de embarcación fue localizado sin vida a bordo de la lancha.