Sanidad

Mónica García quiere que los jefes de servicio de la pública no trabajen en la privada

La ministra de Sanidad, que compatibiliza su cargo con un puesto en la OMS, quiere que se asegure la exclusividad de directivos y mandos intermedios del SNS en el nuevo Estatuto Marco

El Ministerio de Sanidad considera que una de las causas del déficit de profesionales sanitarios en España(9.500 médicos de familia y 130.000 enfermeras, entre otros), una circunstancia que él mismo ha confirmado con informes propios, son las condiciones laborales de estos colectivos.

Por ello, tiene como prioridad, en palabras de la ministra, "mejorar las condiciones laborales del personal estatutario del Sistema Nacional de Sanidad (SNS)", en el nuevo Estatuto Marco, un documento que se está negociando desde hace casi dos años con los sindicatos y las autonomías.

Entre las medidas "estrella" que propone Mónica García, destacan dos: la exigencia de exclusividad para los puestos directivos profesionales, como jefes de servicio, que no podrán compatibilizar su trabajo en la sanidad pública con otros puestos fuera de la pública, y la extinción de las guardias de 24 horas, de modo que la jornada ordinaria de guardia no debe superar las 17 horas.

Respecto a la primera, García ha defendido hoy, en un encuentro con los medios para hablar de las cifras de gripe y otros temas de actualidad sanitaria, que "los puestos directivos, los puestos de responsabilidad dentro de nuestro sistema sanitario tienen ya suficiente trabajo y responsabilidades", por lo que se les debe exigir "una dedicación exclusiva" para evitar "conflictos de interés".

"Doble dedicación"

Para reforzar su intención de limitar la "doble dedicación" de los sanitarios que ocupan estos cargos –una alusión directa a aquellos que desarrollan también su labor en la sanidad privada– argumentó que la pública "merece que los profesionales estén dedicados, sobre todo aquellos cuya labor directiva y de gestión exija una presencia en los servicios que dirigen".

"La medida nos parece tan obvia que resulta hasta obsceno que no se haya hecho antes", remarcó García, que desde el pasado noviembre simultanea su cargo como ministra de Sanidad con su puesto como representante en el Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un cargo para el que ella misma postuló, que se mantendrá durante tres años y que le exige viajes periódicos a Ginebra (Suiza) y otros países para asistir a reuniones y cumbres. No obstante, su elección se "vendió" desde el Ministerio y el Gobierno como un reconocimiento para España, que no formaba parte de este Comité desde 2005.

El otro punto clave que Sanidad llevará a las negociaciones del Estatuto es la eliminación de las guardias de 24 horas, que García siempre ha definido como "completamente anacrónicas y aberrantes", de modo que la jornada ordinaria de guardia no deberá superar las 17 horas.

"Es un clamor reducir las guardia actuales, y nosotros vamos a pedir, además, que no se puedan acumular con un turno ordinario, para que se respeten las horas de descanso y las horas de guardia", explicó.

También quieren introducir disposiciones para proteger e incentivar la paridad. «Queremos garantizar la presencia equilibrada de hombres y mujeres en los órganos directivos de nuestro SNS», destacó.

Respecto a la fecha en la que estas medidas podrían entrar en vigor, García reconoció que la negociación del texto va a ser "larga y compleja", aunque aseguró que las propuestas del Gobierno han sido "bien aceptadas" por el resto de los agentes implicados en la negociación.

Excusas y pretextos

Recordemos que, hace tan solo un mes, CC OO y UGT denunciaron que la ministra pretendía "imponer un Estatuto Marco que se ha sacado de la manga sin informar a nadie y sin pasar el trámite legal de convocar el ámbito de negociación del Ministerio y los agentes sociales".

Ana Francés, la secretaria del sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de UGT, criticó en concreto que García hubiera sacado el texto de la mesa de diálogo. "Desde el 13 de junio el Estatuto Marco está fuera del ámbito de negociación. La ministra dice que están trabajando en ello, que necesitan elaborar un nuevo texto, un nuevo borrador y que cuando lo tengan ya terminado lo trasladarán. Para nosotros eso es una excusa y un pretexto", subrayó.

Por otro lado, las demandas más importantes para los sindicatos son distintas que en las que se ha centrado por el momento la ministra: avanzar en materias como pagas extraordinarias completas, jornada laboral máxima semanal de 35 horas y jubilación parcial.

También exigen la reclasificación profesional de más de 200.000 sanitarios de la sanidad pública que el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió hace más de dos años, cuando se aprobó el "Acuerdo Marco para la Administración del s. XXI".