Italia alerta de miel falsa "made in China": trucos para saber si es verdadera o está adulterada

Este miércoles, el diario italiano PalidoroNews daba a conocer que se habían encontrado tarros de "miel falsa" procedentes de Chinaen varios supermercados de ese país hermano del sur de Europa.

La alarma habría sido emitida por CIA-Agricultori Italiani, una asociación comercial de empresarios agrícolas, que advirtió de la forma en que se fabrica este producto "falso" para que dé el pego en algunos controles de calidad.

Cómo se fabrica la "miel falsa"

Al igual que con otras sustancias adulteradas ilegales, se toma una parte del producto real y se mezcla con aditivos, en este caso con jarabe de glucosa, que se añade mediante mano de obra humana y a través de métodos que violan las normas europeas de producción.

Desde la CIA-Agricultori Italiani, explicaban que se trata de un fraude para los consumidores, aunque aseguran que también resulta dañino para el resto de la cadena de suministro. Han alertado, además, de que estas falsificaciones podrían estar introduciéndose también en otros países de la Unión Europea, como España.

Confiesan que es realmente difícil detectar el plagio en la miel durante los controles fronterizos, ya que es prácticamente indistinguible a simple vista del producto real que fabrican las abejas. La única manera fidedigna de poder detectarlo es mediante un sofisticado análisis de laboratorio.

Trucos para detectar que la miel está adulterada

El diario italiano ponía en conocimiento de los consumidores varias de las cribas que podemos llevar a cabo como consumidores para no ser estafados. La primera sería verificar el origen de la miel, normalmente, los productos procedentes del sur europeo o de países de Europa del Este, son bastante confiables en cuanto a la calidad.

Existen muchos tipos de miel, pero las más seguras suelen ser las que han sido elaboradas a partir de una sola flor, ya que son más difíciles de copiar. Por el contrario, cuanto más estandarizada y genérica es una miel, más fácil le resulta a los falsificadores copiarla.

La página web de la plataforma "Abejas en la agricultura", donde publican información relevante respecto a esta actividad productiva diferentes organizaciones e instituciones, compartía el escalofriante dato que descubrió el Laboratorio de Investigación de Palinología de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos): más del 75% de la miel que se comercializa está adulterada.

Según relataban, las mieles adulteradas suelen ser mezcladas con soluciones de glucosa u otras mieles de inferior calidad. Con el tiempo, todas las mieles tienden a solidificarse (o "azucararse"), es por esto que las mieles de calidades suelen contener una cantidad mucho mayor de agua. Para distinguir una miel adulterada de otro producto final que nos llegue adulterado, daban una serie de consejos:

• Comprobar que en la lista de ingredientes de la etiqueta no aparezca jarabe de alta fructosa o glucosa comercial, aditivos comunes que se incluyen para evitar que la miel se solidifique.
• Si la miel que hemos comprado es líquida, podemos aguardar unos días o incluso meterlo en la nevera para ver si se vuelve sólida. Si no llega a formar cristales, casi con seguridad se trata de un producto adulterado.
• Toma una cucharadita de miel y déjala en un vaso con agua, la miel pura debería mantenerse sólida.
• Si mezclamos un vaso de agua con unas gotas de vinagre y, al añadirle una cucharadita de miel, se creaespuma, probablemente le haya sido añadido yeso.
• Si por el contrario, añadimos al vaso de agua una pequeña cantidad de yodo y lo mezclamos con miel, si se pone de color azul podría estar indicando que ha sido adulterada con almidón o harina.
• Una miel de alta calidad debería tardar en caer si tomamos un poco con una cuchara y lo dejamos boca abajo.
• Si al sumergir un trozo de pan duro en nuestra miel, éste continúa rígido al cabo de diez minutos, estamos ante un producto de calidad.
• Prueba a quemar la miel con una cerilla. Si arde, es pura; si contuviese demasiada agua, no entraría en combustión.