Relaciones
El 'ghosting' en los amores de verano: ¿Por qué muere tan rápido el enamoramiento?
Cuando la época de vacaciones llega a su fin, algunas personas ingratas dejan de hablar a sus parejas y 'ponen pies en polvorosa'
La primavera ha secuestrado toda la fama sobre la estación del enamoramiento: 'La primavera, la sangre altera', como reza el refrán. O cómo olvidar aquello que gritaban las madres y padres de Castilla antes, cuando le pillaban a uno mirando al infinito: 'Mira al chico, está como una vaca en primavera'. Otras alternativas menos finas decían 'Se ha quedado como una vaca mirando al tren'.
Pero este exagerado protagonismo de primavera como al forjadora del amor es falso e inmerecido. Cuándo si no flirtean más los jóvenes (y los no tan jóvenes) que en verano, cuando aprieta el calor, y la sangre y el corazón hierven de ganas de buscar nuevos encuentros con otras personas. Además, para la mayoría de la gente verano es igual a vacaciones, que equivale también a descanso, playa, campamentos, festivales y otros recreamientos en general.
El ser humano es un animal de sangre caliente, qué le vamos a hacer. No por nada una de las canciones clásicas que más que más se escuchan año tras dice "Para hacer bien el amor hay que venir al sur", que interpretaba la maravillosa Raffaella Carrà. Durante el verano es cuando más relaciones comienzan y brotan de una magia salida de la nada... lo malo es que, tan pronto como empiezan, la mayoría de ellas también acaban.
A veces acaban por la imposibilidad de tiempo y distancia geográfica; otras, porque al volver a la rutina la pareja se da cuenta de que no funcionan igual de bien que cuando tenían todo el tiempo libre del mundo para ellos. Aquel tópico (pero real) de la prehistórica preinternet de una persona que abandona toda comunicación con otra cuando acaban las vacaciones sigue igual o más vigente que nunca, solo que ahora tenemos un anglicismo para describirlo: el famoso 'ghosting'.
¿Qué es el dichoso 'ghosting' y por qué duele tanto?
La traducción literal sería algo así como 'fantasmear', pero no tiene nada que ver con alardes hacia uno mismo, sino con desaparecer de la nada como si uno estuviese hecho de ectoplasma. Quizá una mejor interpretación pasaría por llamarlo 'desvanecerse', pero en inglés suena mucho más 'cool'.
Bueno, el 'ghosting' es una práctica ya más que conocida y extendida (siempre lo fue, por desgracia) en las relaciones entre personas. Ocurre cuando un miembro de la pareja (lío, rollo, ligue o como quieran llamarlo) corta toda comunicación con la otra persona de manera abrupta y sin explicaciones. Simplemente... 'puf', desaparece. Muchas veces bloqueando o dejando de contestar las llamadas y mensajes de la que hasta ahora era su amante.
¿Por qué se da más el 'ghosting' en verano?
Como hemos explicado antes, muchas personas con gran falta de empatía, cuando llega el fin de las vacaciones y tienen que regresar a sus labores rutinarias, simplemente cortan la relación que comenzaron durante el verano. Algunas de ellas, además, lo hacen de la peor manera posible, que es alejándose de su pareja sin dar casi explicaciones en un 'si te he visto, no me acuerdo'.
Para la otra persona esto puede resultar muy doloroso ya que, no solo se han visto frustrado cualquier plan o expectativa de futuro con el otro, sino que además se siente engañada o utilizada. Los términos y condiciones de una relación deben dejarse claros desde el principio para no destrozarle el corazón a quien creía que no solo iba a ser un simple 'ligue de verano'.
Existe otro término anglosajón de nuevo cuño que no es más que la versión de verano del 'ghosting', como bien explica la 'influencer' Mara Mariño (@meetingmara) a través de la plataforma de TikTok. Se conoce como 'summer shading', y está relacionado no con las relaciones que acaban al terminar el verano, sino las que se dan de lado cuando éste comienza.
El 'summer shading' se da cuando una persona deja de tener contacto con su círculo normal de amigos o ligues durante el verano, ante la perspectiva que le ofrecen las vacaciones de descubrir nueva gente a la que conocer y con la que interactuar.